4 cosas bonitas creadas por el hombre y que se nos han ido de las manos

Publicado 20 junio, 2014 por RobertoM
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El ser humano tiene una característica especial que no tiene ninguna otra especie sobre la faz de nuestro planeta, y es su capacidad por destruir. El hombre es el mejor en cargarse su entorno, el entorno de otros, a los que viven en su entorno y lo que es mejor de todo, puede reducir a la nada cosas que él mismo ha creado.

Si piensas que este artículo va a hablar sobre ecología estás equivocado, por todos es sabida ya la capacidad del hombre para contaminar y matar animales. Este artículo trata sobre las cosas que ha creado el hombre y que hemos fastidiado.

El fútbol

brasil
El problema:

Muchos os preguntaréis ¿el fútbol?, ¿qué tiene de malo el fútbol?. Pero para conocer la respuesta hay que remontarse al ’74, cuando se disputó un partido en Alemania entre el Eintrach Braunschweig contra Schalke. Ese día el Eintrach lució en su camiseta el ciervo de la marca del licor de hierbas Jägermeister. El patrocinio no fue fácil, ya que la Federación Alemana de Fútbol lo prohibía.

Desde ese momento comenzó las guerras de las marcas, que enriqueció a los equipos y a los jugadores, que a su vez hacía que la ficha de estos engordara, junto con sus salarios. El fútbol dejó de ser un deporte entre iguales para convertirse en una balanza desequilibrada por el potencial económico de cada club.

Las marcas que patrocinan a los equipos tienen a niños trabajando en condiciones infrahumanas en países donde es legal pagar salarios de broma. Y en torno a todo esto, existe la esclavitud sexual, ya que los grandes eventos son el foco de todo tipo de intercambios de redes ilegales.

¿Lo último? Brasil 2014. Un mundial que ha desahuciado a miles de familias pobres. El precio de la entrada de un partido equivale al salario de varios meses de muchas familias. Algo falla.

Qué podemos hacer:

No participar en la moda de las marcas. Si la gente no compra ropa de la marca X, la marca se verá obligada a exigir una serie de condiciones a cambio del patrocinio. Los clubes y la FIFA tendrán que acatarlos o perderán una de sus principales fuentes de financiación.

La moda

anorexia

El problema:
La moda es uno de los pocos eventos capaz de reunir abuso de menores, desórdenes alimentarios y sustancias estupefacientes. Un aplauso para la moda.

Los diseñadores buscan que sus vestidos se vean completamente distintos y rompedores. La mejor manera de hacer esto es ponerlo sobre chicas muy delgadas, pero no todas las chicas tienen esta constitución, por lo que las que postulan a ser modelo hacen lo posible por lograr esas tallas. Los gobiernos se meten entre medias para evitarlo, entonces la solución es coger a niñas menores de edad y vestirlas como adultas. Las jóvenes modelos se reclutan desde los 13 años, con la voluntad de sus padres. Al final, las jóvenes son obligadas a trabajar en horarios infrahumanos para un niño, pierden educación, se mueven en un entorno de adultos y glamour, el glamour está rodeado de estupefacientes y los niños no son lo suficientemente maduros para separar qué es lo conveniente de lo que no.

Paralelamente todo esto genera un comercio muy mediático que es seguido por la gente de todo el mundo y que marca el estereotipo de belleza llenando los hospitales de chicas y chicos con desórdenes alimenticios.

Si además le sumamos los concursos de belleza para niños apaga y vámonos. Niños maquillados como adultos para hacer las delicias de sus padres los pedófilos encubiertos que organizan estos concursos.

Para cerrar este capítulo, de nuevo aparecen las marcas y los niños cosiendo en fábricas que desaparecen bajo terremotos sin que nadie haga nada.

Qué podemos hacer:

Evitar que nuestros hijos vean la moda como algo bueno. Enseñarles los valores reales de amor propio. Un físico bonito tiene que ir asociado a una vida saludable, y todo lo que se haga con otro propósito no es belleza.

La política

politica

El problema:

Si algo se ha podrido rápido en los últimos 20 años ha sido la clase política. En nuestra memoria quedaron los políticos que lo dieron todo por alejarnos de las dictaduras como Suarez en España o como Allende en Chile, aunque en el caso de éste último el final de su gobierno fuera sucedido por la dictadura de Pinochet.

Aunque la corrupción en la política se conoce en todas las civilizaciones, que siga ocurriendo en nuestro siglo es inaceptable. Los salarios de los políticos, sus privilegios, sus posiciones de poder, etc. Les hace vivir en una órbita distinta a la real, en una burbuja a parte de los problemas de la plebe.

Qué podemos hacer:

Exigir políticos preparados al igual que se exige titulación superior para determinadas oposiciones, además, es inaceptable que la mayoría no hable inglés. Limitar su salario a un máximo mensual y prohibirles que desempeñen varios cargos a la vez. Que tengan desventajas negativas antes la ley, esto es, que si un político es juzgado por un caso de corrupción la pena sea más grande que la de un ciudadano normal sin privilegios asociados a su cargo.

La religión

confesionario

El problema:
No voy a entrar en el debate de si Dios existe o no, pero si en lo que se han convertido las religiones. El origen de absolutamente todas las religiones mayoritarias monoteístas y
muchas de las politeístas radica en la enseñanza de los buenos valores para guiar al hombre por el camino adecuado. Las interpretaciones que se han hecho de estas enseñanzas en los últimos siglos y el abuso de poder han acabado con ellas.

Qué podemos hacer:
Exigir representantes espirituales que no estén dirigidos por potencias económicas como el Vaticano, algo que el Papa Francisco está intentando lograr pero que dista mucho de conseguir, ya que en la Iglesia no sólo manda el Papa. Obligar a los organismos religiosos a una transparencia de cuentas donde se regule sueldos para evitar cosos como el del Obispo aleman o el del Cardenal vecino del Papa Francisco.

Pero sobre todo respetar. No ir a África, el continente con mayor índice de SIDA, a hablar de que no se utilice el preservativo como dijo el Papa Benedicto XVI.

No mezclar la ciencia con la religión y al que no entienda esta parte que repase la historia, donde quemamos a nuestros más brillantes científicos por decir cosas que se demostrarían años más tarde en beneficio de toda la humanidad.

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