5 problemas de salud que afectan a la comunidad LGTB

Publicado 23 octubre, 2020 por Sandra Morales
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La atención médica es esencial en nuestras vidas. Si sufrimos una enfermedad o simplemente notamos cualquier tipo de molestia, es tan sencillo como visitar a nuestro médico. En unos casos nos beneficiamos de la sanidad pública y en otros de la privada.

Pero no todas las personas tienen la misma facilidad para acceder a un tratamiento o asesoramiento médico. La comunidad LGTB experimenta una continua discriminación por parte de la sociedad, lo que le puede perjudicar a la vida personal de sus integrantes y más concretamente a su salud. Esto, además, provoca miedos e inseguridades a la hora de acudir a la consulta médica.

El colectivo LGTB sufre ‘disparidades de salud’, es decir, diferencias de salud en relación a otros grupos de personas. Estos son los 5 principales problemas de salud que afectan a esta comunidad.

Uso y abuso de sustancias

sustancias adictivas

Está demostrado que el colectivo LGTB es más propenso a abusar de sustancias tóxicas. A través de este estudio se comprobó que los estudiantes transgénero tenían dos veces más de probabilidades de consumir estupefacientes a lo largo de su vida que aquellos que no eran transgénero. En cuanto al tabaco, la probabilidad se triplicaba.

Por otra parte, esta investigación estadounidense llegó a la conclusión de que los adultos estadounidenses bisexuales y aquellos que no estaban seguros de su identidad sexual tenían más probabilidades de padecer adicción grave a las drogas.

Problemas de salud mental

 

Problemas de salud mental

Son muchos los estudios que afirman que el colectivo LGTB tiene un índice más alto de padecer problemas en la salud mental. Algunas de las enfermedades mentales más frecuentes son los trastornos depresivos, la ansiedad y el déficit de atención.

Este metaanálisis determinó que las personas transgénero y queer son más propensas a tener ansiedad, depresión y suicidio debido a la opresión del sistema social.

Obesidad y TCA

Obesidad metro

Otro de los principales problemas de salud es la obesidad y el Trastorno de Conducta Alimentaria. Un estudio realizado por la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública afirma que las mujeres bisexuales y lesbianas tienen más probabilidades de tener obesidad que las mujeres heterosexuales. Por el contrario, los hombres homosexuales son menos propensos a tener sobrepeso que los hombres heterosexuales.

Siguiendo con los hombres, este otro estudio concluyó que son más comunes los trastornos alimentarios y los problemas con la imagen corporal en hombres homosexuales y bisexuales que en los heterosexuales.

Diferentes tipos de cáncer

Cáncer de mama y útero

Las mujeres bisexuales y lesbianas tienen índices más altos de cáncer de mama o cáncer de cuello uterino en relación con las mujeres heterosexuales. Así lo detalla el análisis de Archives of Family Medicine, aunque no se determina si se puede tratar a tasas más bajas de detección, al hecho de estar embarazada o a otros factores como la obesidad o el consumo de alcohol.

Tal vez el miedo o la vergüenza pueden ser, en muchas ocasiones, las causas de estas enfermedades. Según el estudio de American Journal of Public Health, las mujeres heterosexuales se realizan bastantes más mamografías que las mujeres lesbianas.

Enfermedad cardíaca

Estetoscopio

Las enfermedades del corazón pueden deberse a multitud de factores, entre los que se encuentra una mala alimentación o el tabaco. Esta investigación, que analizó siete áreas cardiacas de un hospital, explica que los adultos homosexuales y bisexuales tienen una mayor probabilidad de tener problemas del corazón que aquellos que son heterosexuales. Sus investigadores detallan que la mayoría de pacientes de este colectivo eran fumadores o tenían un descontrol de azúcar en su sangre.

¿Cómo prevenir estas enfermedades?

Una de las soluciones que propone este informe para combatir los problemas de salud de la comunidad LGTB es que los médicos deben comprender mejor el contexto de vida de estos pacientes. Así, deben modificar sus prácticas y ser más inclusivos. Para ello, es necesario que se eduquen acerca de estos problemas y que reflexionen sobre qué actitudes podrían prevenir las enfermedades.

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