Categorías Cultura y ocio

6 casos de niños abandonados en la naturaleza y que fueron criados por animales

Todos conocemos la historia de Mowgli, personaje creado por Rudyard Kipling para su «Libro de la Selva». En esta historia un niño termina, por azares del destino, abandonado en una zona selvática rodeado de animales y es criado por lobos.

Esta historia, aunque es ficción, como toda obra imaginada, sí tiene algo de realidad. Entre muchos que pudieron ser inspiración, existen relatos de niños que fueron amamantados por lobos, protegidos por perros, o rescatados por simios.

En esta lista te presentaremos 6 casos de niños que parecen salidos directamente del libro de Rudyard.

1. Marina Chapman .

La pequeña Marina Chapman era una niña británica que vivía en un pueblo de Colombia con sus padres. Un día de 1954, la niña de 4 años fue raptada mientras jugaba en su jardín.

Ella comenta que sintió un fuerte golpe y un tirón del brazo antes de desmayarse, cuando recuperó la consciencia se vio en medio de la selva. Cuando los secuestradores recibieron el dinero del rescate, la pequeña fue dejada en un paraje natural.

Fue entonces cuando un grupo de monos capuchinos, aunado acompañado del instinto de supervivencia de Marina, comenzaron a tener confianza con la pequeña. Ella comenta que en una ocasión comió un fruto venenoso y que comenzó a sentirse mal, fue cuando uno de los monos trajo a uno más viejo y al verla la comenzó a empujar al rio.

Al principio pensó que el mono la quería ahogar, sin embargo, al comenzar a beber agua, el mono dejó de empujarla y fue cuando se dio cuenta que eso era lo que quería. Cuando bebió lo suficiente, la niña vomitó el fruto.

«Él no estaba enojado, ni agitado, ni hostil cuando me llevó al arroyo… Nunca sabré qué fue lo que realmente me envenenó y no tengo idea de cómo el abuelo supo cómo salvarme. Pero lo hizo… simplemente lo hizo» comentó.

Marina estuvo por 5 años siendo cuidada por estos monos antes de ser encontrada por un grupo de cazadores, quienes lamentablemente la llevaron a vender a un burdel, pero con el tiempo logró escapar con ayuda de un vecino del sitio.

En 2012 Marina Champan logró escribir su historia en un libro autobiográfico llamado «La Niña sin Nombre«.

2. Amala y Kamala.

En el mundo se les conoció como «Las Chicas Lobo«, pues fueron encontradas en la cueva de unos en 1920 por un reverendo llamado Singh quien las llevó a un orfanato.

Los encargados del sitio reportaron que las pequeñas eran tranquilas y serenas, tenían hábitos nocturnos y temperamento agirado, de vez en cuando feroces. Caminaban sobre sus manos y pies, aullaban a la luna y no hablaban nada.

A pesar de que pudieron adaptarse un poco a la vida cotidiana, Amala cayó en depresión y murió en 1921, Kamala, por su parte, vivió hasta 1929.

3. Vanya Yudin.

En 2008, un pequeño de 7 años fue hallado viviendo en condiciones terribles en Volgard, Rusia. El niño se encontraba en un apartamento pequeño rodeado de jaulas, perchas y alpiste.

La madre del pequeño nunca le prestó atención, salía a trabajar sin dejar al cuidado de nadie al pequeño, salvo las decenas de pájaros sueltos. El niño no hablába, solo movía los brazos como si intentara volar.

De acuerdo a diarios locales, si se le hablába, piaba y cuando no entendía lo que las personas le decían agitaba los brazos.

4. Natasha de Zabaykalsky Kray.

Esta niña fue encontrada por trabajadores sociales en un suburbio de la ciudad de Chita, en Siberia. Aunque vivía con su familia humana, las denuncias indicaban que la niña era tratada por su padre y otros miembros de la familia como uno más de los muchos perros y gatos de la casa.

Cuando fue rescatada en 2009, Natasha tenía solo 5 años y se comportaba como un perro, bastante ágil, olfateando y olfateando por todas partes, caminando a cuatro patas, ladrando y gruñendo a los extraños.

Los trabajadores sociales mencionaron que, acompañados por la policía, tuvieron que hacer uso de la fuerza para ingresar a la residencia, ya que los demás animales los protegían.

5. Iván Mishukov.

Con solo 4 años, Ivan Mishukov se escapó de su casa, en donde vivía en condiciones precarias y no tenía qué comer. Vivía con sus abuelos ya que sus padres lo abandonaron, pero ellos tampoco lo cuidaban o alimentaban.

El niño deambuló por días hasta que encontró una familia que lo acogió: perros salvajes. Acompañado de ellos formó una relación casi simbiótica, él buscaba cómo alimentarlos y ellos lo cuidaban.

Ivan terminó convirtiéndose en el líder de la manada y comenta que cuando uno de los perros encontraba comida, regresaba con todos y se repartía entre la manada.

El pequeño fue encontrado 2 años después, cuando tenía 6. Las autoridades reconocen que fue dificil poder sacarlo de la manada, pues ellos lo defendían arduamente.

Finamente se lo pudieron llevar a un orfanato. Iván dice que amó mucho a su familia canina y que sin ellos no habría sobrevivido en las calles de la ciudad.

6. Juan Ssebunya.

Juan se escapó de casa en 1988 cuando tenía tres años después de ver a su padre asesinar a su madre. Huyó a la selva donde vivía con monos. Fue capturado en 1991, ahora de unos seis años, y colocado en un orfanato… Tenía callos en las rodillas por caminar como un mono. John ha aprendido a hablar, y  fue miembro del coro de niños ‘Pearl of Africa’

Durante tres años, John Ssebunya había sido criado y adoptado por una familia de monos, que luego fueron identificados como monos verdes, lo que no solo le permitió unirse a su grupo, sino que también le enseñó todas sus costumbres, así como los métodos necesarios para sobrevivir en la selva.

Finalmente, lograron llevar a John a un orfanato cristiano cercano. En ese momento, John sufría de hipertricosis, una enfermedad bastante común en los niños ‘salvajes’, su cuerpo estaba lleno de cicatrices y heridas, no toleraba la comida cocinada y sus marcas en las rodillas demostraban que aún no había aprendido a caminar. A lo largo de ocho años, John se ha adaptado a las costumbres humanas, aprendiendo a caminar y desapareciendo aún más su hipertricosis.

Compartir