6 razones por las que no vas a poder entrenar nunca a tu gato

Publicado 11 julio, 2019 por Mike
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Los gatos son geniales: Son elegantes, autosuficientes, listos y algunos de ellos hasta cariñosos. Pero el debate permanente entre perros y gatos nunca cesa, y nuestros amigos caninos también tienen algunas armas a su favor.

Lo cierto es que entre los muchos argumentos que podemos encontrar, uno de los más importantes es que los perros son más obedientes por norma general, mientras que si le pedimos algo a un gato nos mirará con esa expresión indiferente que tanto les gusta usar.

Pero los perros no son más obedientes por naturaleza, sino porque los humanos llevamos siglos trabajando en equipo con ellos y aprendiendo como entrenarlos. Entonces ¿por que no podemos simplemente entrenar a nuestro gato y tener lo mejor de los dos mundos?

1. No saben medir las distancias y son impulsivos

Les cuesta medir las distancias entre ellos y los objetos que usamos, o los objetivos que les proporcionamos.

Tampoco son especialmente buenos en confiar en nosotros o ser pacientes con nuestras señales, y siempre tienen prisa por acometer cualquier cosa que se les ponga por delante. Esto es un inconveniente a la hora de entrenarles.

maybe maybe maybe from maybemaybemaybe

¿Sigues pensando lo mismo después de ver el vídeo?

2. Nunca van a intentar comunicarse contigo

Los perros son animales expresivos, y a menudo emplean la pata, gestos con la cabeza e incluso movimientos de cola para indicarte su ánimo, lo que quieren, lo que les preocupa… No es nada que quede fuera del alcance de un gato, por supuesto, pero nuestros amigos felinos tienden a hacerlo cuando les apetece y, por lo general, tienen otras cosas mejores que hacer que intentar comunicarse con nosotros.

¿Verdad?

Conoce al gato que ha aprendido el lenguaje de signos para poder «hablar» con su humano sordo:

3. No puedes hacer experimentos divertidos con ellos

Una de las últimas modas de internet consiste precisamente en esto: los dueños tratan de atraer a su gato a un círculo dibujado en el suelo.

Era un experimento realmente curioso y divertido pero… claro, los gatos siempre te dejan mal. Tienen esa personalidad tan simple y poco curiosa que hace imposible realizar cualquier actividad con ellos.

Gato círculo cuerdaGato circulo cinta aislante monoGato círculo goma atrapadogato círculo curiosidad cuerda

Algunos incluso grabaron el proceso:

4. Aprenden lento y muy tarde, olvídate de enseñarles nada siendo pequeños.

La mayoría de los gatos son demasiado inquietos y guerrilleros de pequeños como para prestarnos atención o tratar de aprender nada. Es un esfuerzo que rara vez tiene su recompensa…

Conoce a Kira, una preciosa minina de 4 meses de edad que hará que cambies de opinión y también que muerdas de amor, de paso.

5. Odian pasear con correa.

¿Te aburres en casa y pretendes enseñarle a tu gato cómo es la ciudad y pasear por el parque? Olvídate, nunca podrás enseñarle a hacerlo. No lo toleran.

Ten un perro, te lo recomendamos.

¿O tal vez estamos equivocados…?

6. No son muy limpios

Todos sabemos lo poco higiénico que es tener un gato, nunca se quieren lavar. Siempre sucios y de tacto poco o nada agradable.

¿Se te ha pasado por la cabeza enseñarles algún truco para mejorar su aseo personal? Ya puedes ir pensando en otra cosa.

Es que son tan poco inteligentes…

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