7 barcos fantasmas legendarios a lo largo de la historia

Publicado 2 enero, 2017 por Alberto Díaz - Pinto
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Si te gustan las leyendas marítimas, aquí te mostramos una compilación de 7 de los barcos fantasmas más famosos de todos. Siete historias que terminaron convirtiéndose en leyenda y que, aún a día de hoy, siguen poniendo los pelos de punta a todo buen lobo de mar o aficionado al folclore marítimo que se precie:

El Mary Celeste

Se trata de uno de los barcos fantasmas más célebres de todos los tiempos. El 5 de noviembre de 1872 zarpó desde Nueva York. A bordo viajaban el capitán Benjamin Spooner Briggs, su esposa e hija, y los siete hombres de la tripulación. El barco transportaba un cargamento de alcohol industrial con destino Génova.

Un mes después, el barco fue encontrado a la deriva cerca de las Islas Azores. No había ni rastro de los tripulantes y todo parecía estar en orden a bordo. La carga incluso estaba intacta, por lo que se descartó un asalto pirata, aunque faltaban los botes salvavidas. Esto hizo pensar en una huída precipitada por algún motivo desconocido.

El Lady Lovibond

Una de las historias más populares sobre barcos fantasmas de Reino Unido es, sin duda, la del Lady Lovibond. Simon Peel, el capitán del barco, en aras de celebrar su reciente matrimonio, decidió embarcarse en el Lady Lovibond con su nueva esposa haciendo caso omiso a las creencias de que llevar a bordo a una mujer traía mala suerte. 

Peel zarpó el 13 de febrero de 1748, ignorando que el primer oficial también estaba enamorado de su reciente esposa. Así pues, tras varias celebraciones en el barco, la ira y la envidia del hombre fueron creciendo hasta tal punto, que intencionalmente estrelló el Lady Lovibond contra un banco de arena. El barco se hundió y todos murieron, pero se dice que cada 50 años puede verse flotando alrededor de las aguas de Kent.

El Octavius

La leyenda data del 1775, cuando el Herald -un barco ballenero- se topó con el Octavius, que flotaba sin rumbo sobre las aguas cerca de la costa de Groenlandia. Los tripulantes del Herald abordaron el Octavius y descubrieron a toda la tripulación congelada por el frío. 

Pero la escena se tornó aún más fantasmagórica cuando hallaron al capitán del barco sobre su escritorio con una nota a medio terminar, con fecha de 1762, que indicaba que el Octavius había estado a la deriva durante 13 años con su tripulación congelada desde entonces.

El Baychimo

El Baychimo fue un barco de vapor, propiedad de la compañía Hudson Bay,  que soltó amarras por primera vez a principios de 1920. Su propósito era el intercambio de pieles con los pueblos esquimales al norte de Canadá, hasta que en 1931 quedó atrapado entre varias masas de hielo en Alaska. 

Después de varios intentos fallidos para liberarlo, la tripulación del Baychimo fue evacuada por aire. Posteriormente una ventisca fragmentó el hielo y el barco quedó libre, pero fue abandonado a su suerte debido a su deterioro. Desde la compañía dieron por hecho que no sobreviviría a aquel invierno, pero asombrosamente permaneció a flote y a la deriva por las aguas de Alaska durante 38 años más. El Baychimo se convirtió rápidamente en una leyenda local y frecuentemente era avistado cerca del hielo por esquimales y otros navíos. Fue visto por última vez en 1969.

El Carroll A. Deering

Uno de los barcos fantasmas más famosos de la parte este de EE.UU. En 1921, la goleta Carroll A. Deering regresaba de Sudamérica tras entregar un cargamento de carbón, siendo visto por última vez por un barco anclado cerca de Cape Lookout. Durante varios días, el Carroll A. Deering quedó atrapado en Diamond Schoals, una zona famosa por haber provocado varios naufragios anteriormente. 

La ayuda llegó muchos días después y no encontraron rastro alguno de la tripulación y los botes salvavidas. Si bien no había señales de violencia ni nada por el estilo, el gobierno estadounidense inició una investigación masiva en la que se descubrió que muchos otros barcos habían desaparecido antes en aquella zona. Una de las teorías que más fuerza cobraron fue la de que el Carroll sufrió un asalto de piratas o traficantes de ron. Otros cuentan que hubo un amotinamiento abordo, pero la verdad nunca se supo.

El Ourang Medan

En 1947, dos barcos estadounidenses recibieron llamadas de auxilio provenientes de un miembro que se identificó como integrante de la tripulación de la nave Ourang Medan, de origen holandés. El interlocutor decía que necesitaba ayuda y que gran parte de la tripulación había muerto. Los mensajes fueron acumulándose y cada vez eran más bizarros, concluyendo con uno que simplemente decía: “yo muero“. 

Los servicios de rescate encontraron el barco en perfectas condiciones, mas no a su tripulación. El pasaje entero había muerto, adoptando posiciones extrañas y expresiones de auténtico terror. Antes de que la investigación comenzara, el barco explotó y se hundió en el fondo del mar. 

Hay rumores que afirman que el Ourang Medan cargaba con nitroglicerina ilegal y que no se aseguró debidamente, por lo que empezó a filtrarse en el aire. Otros, sin embargo, afirman que el navío que fue víctima de extratrrestres o alguna otra forma de actividad paranormal.

El Holandés Errante

En el folclore marítimo, ningún barco fantasma puede superar la fama del Holandés Errante, una nave que ha inspirado cientos de historias de terror, cuadros, películas y óperas. El barco fue mencionado por primera vez en el libro de viajes de George Barrington, a finales del siglo XVIII. 

Se supone que el Holandés Errante era un navío proveniente de Amsterdam, capitaneado por un hombre llamado Van der Decken. La expedición apuntaba hacia la India, pero se vio envuelta en una tormenta cerca del Cabo Good Hope. A pesar del peligro, el capitán estaba empecinado en cruzar el cabo, por lo que mató a su primer oficial e hizo el juramento de que cruzaría «aunque Dios le hiciera navegar hasta el Juicio Final». La leyenda cuenta que el barco se hundió en la tormenta y desde entonces quedó condenado a navegar los mares por toda la eternidad.

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