Cierra los ojos y piensa en el olor que despide un buen café recién hecho por la mañana. Toma aire y dinos, ¿Se te ha hecho la boca agua y has notado cómo el mundo de repente parece un lugar maravilloso? Entonces, es probable que seas un amante del café. Si no, estarías pensado en prepararte un buen vaso de leche con cacao.
Para ti que adoras esta bebida, te hemos traído siete recetas novedosas que probablemente no hayas probado. Puedes animarte a prepararlas en casa, con calma. Algunas te resultarán más apetitosas que otras, algunas son ideales para el verano mientras que otras se disfrutan mejor en invierno… Ponte manos a la obra y dales una oportunidad.
1. Café con tónica
El café con tónica es una bebida muy refrescante para el verano, ideado por un tostador sueco. Simplemente tienes que preparar un espresso y verterlo en un vaso junto con hielo y tónica.
2. Café vietnamita con huevo
En las cafeterías de Hanoi se sirve el café con huevo. Para prepararlo, primero mezclan la yema de huevo con leche condensada. Una vez está bien espesa y cremosa, vierten café negro sobre la parte superior, y dejan que se hunda hasta el fondo. Al parecer, este café sabe a crema suave.
3. Pruébalo con sal
En Taiwán ha tenido éxito el café con sal, igual también lo consigue contigo. Prepara café, y luego añádele hielo y crema por encima. Finalmente, añade una pizca de sal. La sal resalta el sabor del café, así que deberías probarlo.
4. ¿También eres un amante del queso?
En Suecia existe la tradición de sumergir queso en café y beber el café con el queso ya dentro. Normalmente, lo que se hace es utilizar un queso llamado Leipäjuusto, un queso de la zona hecho de leche de vaca, cabra o reno. En otros países es difícil de conseguir, así que puedes utilizar cualquier queso del estilo que te guste.
5. Prueba a echarle al café una rodaja de limón o lima
El café solo puede resultar verdaderamente refrescante si le añadimos una rodaja de limón o lima. Puedes optar por bebértelo caliente o frío dependiendo de la estación del año y de lo que más te guste, pero prepárate para enfrentarte a su acidez.
6. Café con Coca Cola y vainilla
En un vaso alto, vierte Coca Cola, un trago de espresso y jarabe de vainilla. Por supuesto, añade mucho hielo. Este café encantará a los amantes de la cafeína, venga de donde venga, aunque no es para todo el mundo.
7. Café con piña a la parrilla
Echa unas tiras de piña en la sartén hasta que estén tostadas y en un tazón bate azúcar junto con agua hasta que se disuelva. Después, añade la piña a la mezcla de azúcar y deja en remojo la mezcla 24 horas. Tras ese tiempo, cuela la mezcla y guárdala en un bote sellado. Ahí tienes preparado ya un buen jarabe de piña.
Prepara café y añádele leche de almendras. Después, agrega una cucharada o dos del jarabe de piña. ¡Buenísimo!
