Todo en el universo está en constantes cambio, nada se salva de sufrir alguna ligera modificación. Si miramos en retrospectiva, nos daremos cuenta de que nada es igual a como era hace diez, cien o mil años; de hecho, ni siquera es igual a ayer.
A veces, los cambios son imperceptibles pero no hay duda de que ocurren. Otras veces, los cambios son gigantescos y es imposible ignorarlos. Y unas más, sucede algo que parece sin importancia pero que con el paso del tiempo resulta ser un asunto mayor que puede modificar la forma de todo lo que conocemos ahora.
Al comparar nuestro momento con uno pasado podríamos sorprendernos bastante, pues hay cosas que actualmente damos por hecho sin imaginar que tuvieron que pasar por un montón de cambios. Por lo general, se dice que los cambios siempre son buenos, aunque no nos lo parezca o descubra que terminó en desastre. Pero ciertamente, el simple hecho de cambiar es una acción positiva.
Nuestra sociedad aún tiene muchas cosas que podría transformar; pero también hay otras tantas que ya se han modificado. Por eso te queremos mostrar algunas cosas que actualmente nos parecerían extrañas y hasta inaceptables, pero que hace unas décadas eran bastante normales.
1. Productos con coca1na
Actualmente la conocemos como una dr0ga ilegal, pero antes, era una simple sustancia con múltiples beneficios para la salud. La comunidad médica promovía su uso como remedio para la tos y dolor de muelas; incluso se recetaba para sedar a los niños. Se vendía en las farmacias y había mucha publicidad mencionando lo buena que era esta sustancia.
2. Tratamientos médicos torment0sos
La medicina es una ciencia que se ha ido construyendo poco a poco a través de la prueba y el error, lamentablemente. Antes no se tenían los mismos conocimientos sobre enfermedades físicas y mentales que se tienen ahora y muchos tratamientos o remedios podrían ser considerados hasta métodos de t0rtura. Un procedimiento, por ejemplo, era la sangría, que curaba los dolores de cabeza entre otras afecciones; consistía en hacer un corte en el brazo para dejar que saliera la s4angr3 de manera «controlada». Lo más increíble es que esto no lo realizaba un médico sino un barbero, y era lo habitual.
3. Fumar en aviones
La idea de fumar en espacios cerrados ahora es impensable; incluso muchos lugares comenzaron a destinar un área especial para fumadores; para que no incomodaran al resto de personas con el humo. Sin embargo, hace unos años fumar era un símbolo de estilo, clase y elegancia. Nadie se molestaba cuando una persona encendía un cigarro en un espacio cerrado como restaurantes, supermercados, la casa de un amigo y hasta en aviones. De hecho, se incitaba a tener este hábito pues era de «gente cool».
Esto fue así hasta que se comenzaron a divulgar los efectos nocivos del tabaco. Muchos fumadores no estaban enterados del daño que se hacían a sí mismos y a las personas que los rodeaban. Entonces se comenzó a prohibir que se fumara en espacios cerrados, y aunque aún hay lugares donde se hace; en las aerolíneas es estrictamente prohibido.
5. Fumar en el embarazo
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Como ya se había mencionado, fumar era bastante popular, y las mujeres embarazadas no eran la excepción. Los médicos no prohibían el tabaco a las mujeres gestantes y por el contrario, las animaban a hacerlo pues creían que aliviaba los dolores naturales del estado.
6. Zoológicos humanos
A finales del siglo XIX, en muchos países europeos se crearon los zoológicos humanos con el fin de «entretener» a su población; allí exhibian a personas originarias de África y Asia. Esto era un acto lamentable y denigrante que afortunadamente acabó. En esta foto se ve un niño africano en un zoológico en Bélgica.
7. Juguetes radiactivos
Cuando se comenzaron a descubrir los elementos radiactivos, la comunidad científica aún no comprendía estas «cosas» ni lo que podían hacer a la salud, pues todavía se necesitaba mucha investigación -y se sigue haciendo-. En la década de 1950 aparecieron unos juguetes para niños que usaban elementos radiactivos como el uranio y el polonio; de hecho, eran pequeños laboratorios para que los más curiosos exploraran la radiactividad.
Ahora sabemos que son sumamente peligrosos y deben ser manejados por expertos con mucho cuidado pues las consecuencias de estar expuesto a la radiactividad son fatales.
8. Enviar niños por correo
National Postal Museum
Durante el siglo XX, en Estados Unidos, era bastante común que los padres y tutores enviaran a los niños a otras ciudades a través de un servicio especial ofrecido por la Oficina de Correos del país. Por supuesto, el pequeño no era empaquetado, enviado en una caja y puesto en el buzón; pero un empleado acompañaba al niño hasta su destino de manera más segura que si viajara solo. Además, esta opción era más económica que la de un autobús, tren o avión; y también era completamente legal.
9. No lavarse
No todas las personas son fanáticas del agua y el jabón; pero al menos ahora se tienen mejores hábitos de higiene. Hace algunos siglos, durante la Edad Media, la gente no tomaba un baño nunca pues se tenía la creencia de que era malo para salud bañarse con tanta frecuencia. Es por eso que muchas personas pasaron su vida sin conocer la espuma jabonosa. Si bien la gente se lavaba las manos y la cara, no era normal lavarse el resto del cuerpo ni cambiarse de ropa; por lo que recurrían al uso de perfumes para disimular el mal olor.
