El famoso bullying o acoso escolar, ha traído de cabeza a muchos padres durante los años de escolarización obligatoria de sus hijos. Muchos niños abusan de sus compañeros de colegio o instituto, valiéndose de su posición, popularidad o condición dentro de las aulas, en una jerarquía tácita que verdaderamente es una realidad. Gracias a los teléfonos móviles y a que muchos estudiantes poseen uno, hemos podido ser testigos de primera mano de algunos de estos desgarradores abusos que atentan contra la integridad moral y física de otros niños.
Estas historias recogen casos de abuso escolar, muchas de ellas con un triste final, pues algunos de nuestros protagonistas no fueron capaces de ver otra vía de escape, para mitigar su dolor, que no fuera el suicidio o la venganza. Afortunadamente, hay otras que, a pesar de un trágico comienzo, tienen un final feliz:
La madre de Young, Chelisa Grimes, dio una pistola paralizante a su hijo, de 17 años, para defenderse de las continuas burlas y acoso que sufría en el instituto por su condición homosexual. Aunque Young solo lanzó una descarga al aire tras un acorralamiento, sin herir a ninguno de sus compañeros, el director de la escuela decidió expulsarle por mala conducta.
Los hechos tuvieron lugar en una escuela Stillwater Junior, Oklahoma (EEUU), en septiembre de 2012, cuando un estudiante de 13 años, disfrazado de Dos Caras por el día del super héroe en la escuela, se suicidó con una pistola de mano. De acuerdo con una página conmemorativa de Facebook a la figura del muchacho, el acoso escolar pudo ser el motivo por el que se vio forzado a tal desenlace.
Con 68 años, Karen Huff Klein trabajaba con adolescentes a los que acompañaba en el autobús escolar. Estos la humillaban y subieron un vídeo de estas humillaciones a Internet. Cuando se hizo viral se creó una campaña en indiegogo para pagarle las vacaciones que no se podía permitir con su salario (unos 15.000 dólares anuales). Cuando terminó, se habían recaudado más de 700.000 dólares.
Jade Stringer, de 14 años, murió seis días después de que fue encontrada inconsciente, por ahorcamiento, por su padre, David. Sus amigos dicen que era muy querida y popular, pero que en los últimos meses había estado soportando una campaña de intimidación por parte de algunos compañeros de colegio.
Whitney Kropp, de 16 años, fue nominada para ser la típica reina del baile en los institutos americanos. Esta nominación fue una estratagema de la gente que habitualmente la acosaba para convertirla en un blanco todavía más fácil. La situación se hizo insostenible y Whitney empezó a plantearse el suicidio. Entonces ocurrió el milagro: la historia de Whitney saltó a la prensa, hecho que generó un despliegue masivo de personas que decidieron ayudarla y apoyarla -le regalaron el vestido, zapatos, maquillaje y una página de Facebook, en honor a su historia, ha recaudado más 100.000 dólares-. Esta joven de 16 años, no solo asistió al baile, sino que además lo hizo como una princesa de cuento.
Debbie Piscitella había pedido ayuda al centro escolar y a las autoridades para que el niño que estaba atormentando a su hija, borrara de su Facebook unos comentarios hirientes y de carga sexual contra la pequeña de 14 años. Una mañana, Debbie se encontró con el niño en un centro comercial y lo estranguló, movida por el sentimiento de dolor y rabia hacia el abuso de su hija.
Tras conocer la historia, el jefe del Hospital Marcelino Vélez Santana, Dr. Pedro Antonio Delgado, acordó pagar la operación de los hermanos Ramírez, que nacieron con un trastorno genético poco común. Tras la operación, los muchachos dijeron que estaban «extremadamente felices» y que ahora tenían una vida normal y sin acosos de ningún tipo.
El niño, traumatizado por los hechos, no quería volver a la escuela y sus padres habían percibido que pudiera hacerse algún tipo de daño a sí mismo. El maestro en cuestión, John Rosi, fue suspendido de empleo y sueldo durante 10 días y trasladado a otro centro educativo.
Casos como estos ocurren a diairo, y aunque aquí sólo hemos hablado de 8 existen otros tantos, anónimos o famosos, como el de Amanda Todd, que acabó con su vida después de que alguien publicara una foto suya enseñando su cuerpo por la web cam.
Fuente: oddee
Este artículo fue modificado el 8 enero, 2019 7:52 pm