La vida es más corta de lo que pensamos. Además, una vez que nos hacemos adultos parece que todo se acelera y los años van pasando sin apenas percatarnos de ello.
Es cierto que hay muchos factores que nos envejecen. Pero los años son los años y al fin y al cabo pasan para todo el mundo. En los siguientes gráficos podemos ver, de manera muy simplificada, lo extraordinariamente corta que puede ser una vida humana.
Poniéndonos en un buen caso, supongamos que vamos a alcanzar los 90 años de edad. Es una estimación bastante optimista, y ojalá todos pudiésemos llegar a ella sin problemas. Si representamos las unidades de tiempo convencionales (años, meses, semanas y días) la vida de una persona puede resumirse en apenas un folio.
Esto son 90 años de vida si dibujamos un rombo por año
Esto sería por meses
Y aquí por semanas
Creo que la ilustración de las semanas es la que más nos hace ver cómo pasa la vida ante nuestros ojos a toda velocidad. Una semana es un periodo muy corto de tiempo, verlo reflejado de esta manera en un gráfico nos muestra su relativa importancia.
Aquí lo vemos expresado en días
Cada uno de estos puntos es un martes, un viernes, un domingo… Es impactante ver como una persona que vaya a cumplir 90 años puede ordenar de forma perfectamente legible todos los días de su vida en solo una página.
Pero después de ver todo esto, reflexionamos y pensamos en muchas más cosas. El tiempo no se mide solo en horas o en días, también se puede medir en momentos, actividades, vacaciones, etc. Las siguientes imágenes muestran la vida expresada en diversas formas.
Teniendo en cuenta que tengo 34 años, estos son los inviernos que me quedan …menos de 60
Al no vivir cerca de la montaña, no suelo ver la nieve muy a menudo ¿Cuántas veces voy a poder tocar la nieve en lo que me queda de vida? ¿Tal vez 20 o 30 veces? Si tengo suerte a lo mejor alguna más.
Los veranos y paseos por la playa son más o menos los mismos
Por desgracia, tampoco vivo cerca del mar, por lo que mis posibilidades de ver la playa son más o menos las mismas que las de ver la montaña. Esto quiere decir que, con suerte, podré darme un baño en el mar unas 60 veces más, en caso de no fallar ningún año.
Y los 300 libros que me leeré antes de morir
Si leemos unos 5 libros al año en el tiempo de vida que me queda, seguramente leeré unos 300 libros más. Algo triste, ya que me quedaré sin leer muchísimos libros que, seguro, son realmente interesantes.
Estos son los días que he pasado con mis padres, y los que me quedan… solo 300
Si empezaste la universidad a los 18 años y te fuiste a vivir lejos de tu ciudad, seguro que no te habías planteado que ya habías gastado el 90% del tiempo que ibas a pasar con tus padres. La gente que trabaja en una ciudad lejos de donde vive su familia, casi nunca ven a sus padres.
La gente que tiene la suerte de vivir en la misma ciudad que sus familiares y amigos, ven aumentado considerablemente el porcentaje de tiempo que les queda para pasar con ellos.
Estas cifras hacen plantearse desde otra perspectiva nuestro tiempo. De una forma u otra nos damos cuenta de que, aunque nos queda mucha vida por delante, es imposible tener huecos para todo lo que queremos hacer, por lo que deberíamos administrarnos mejor.
Mis conclusiones para aprovechar mejor el tiempo son:
– Intenta vivir cerca de la gente que te importa. Cuanto más cerca de ellos estés, más facil te será dedicarles tus ratos libres. Ir a tomar un café, una visita inesperada o pasarse a saludar es mucho más fácil cuando no tienes que estar 4 horas conduciendo para hacerlo.
– Establece prioridades. Con los años vamos aprendiendo qué es lo que nos importa e interesa y qué no. Al fin y al cabo, es tiempo que nunca más vamos a recuperar.
– A veces es mejor calidad que cantidad. Si no puedes dedicar todo el tiempo que te gustaría a una persona o a alguna actividad, asegúrate de que el rato que le dediques estés al 100% involucrado.
Fuente: Business Insider, Artículo e ilustraciones traducidas y adaptadas por La Voz del Muro
