9 enfermedades neurológicas y mentales que puede causar el gluten

Publicado 26 septiembre, 2018 por Vanessa P.
enfermedades mentales gluten
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Los trastornos neurológicos relacionados con el gluten, o neurogluten, son varias enfermedades neurológicas provocadas por el gluten -proteínas presentes en la avena, el trigo, el centeno y la cebada-, que afectan al sistema nervioso. Estos trastornos pueden generarse independientemente de que existan síntomas digestivos o lesiones en el intestino. Es decir, en personas celíacas o con sensibilidad al gluten no celíaca.

No es lo mismo celiaquía que sensibilidad al glúten

Hemos de aclarar que no es lo mismo padecer celiaquía que padecer sensibilidad al gluten no celiaca – SGNC -. Aquellos que padecen sensibilidad sufren problemas gastrointestinales, cansancio, dificultades para concentrarse y dolores en músculos y articulaciones. En cambio, no poseen atrofia en las vellosidades ni anticuerpos que sí están presentes en los celíacos.

Al ser una enfermedad recientemente redescubierta, como indican desde FACE, se tiene poca información sobre la SGNC. El diagnóstico se basa actualmente en descartar la celiaquía y aplicar una dieta sin gluten para luego reintroducirlo y observar si el paciente sufre recaídas. Por tanto, el tratamiento se basa en una dieta sin gluten permanente.

Retirar de forma muy estricta el gluten de la alimentación permite que el sistema nervioso se regenere, aunque este proceso sea lento y a veces incompleto debido a un diagnóstico tardío. En cambio, continuar ingiriendo gluten si se padece celiaquía o sensibilidad provoca que el daño neurológico avance y que la respuesta del sistema inmunitario responsable de esa lesión neuronal continúe activada.

Se han realizado numerosos estudios que relacionan el gluten con trastornos neurológicos y psiquiátricos que pueden ser tratados con la retirada de esta proteína de la dieta de los pacientes. A continuación siguen algunos de ellos, recogidos en un artículo en NBCI.

Debe ser tu médico el que te indique si debes retirar el gluten de tu dieta, muchas personas comienzan a dejar de tomar alimentos basándose en la información que leen sin apoyarla en ninguna base personal avalada por un médico, y al final pueden acabar con una dieta incompleta.

Trastornos neurológicos

Ataxia

La ataxia por gluten representa al 15% de todas las ataxias y al 40% de las de origen desconocido. Se trata de una enfermedad autoinmune que puede aparecer en personas de todas las edades y que está provocada por el consumo de gluten. Se caracteriza por un daño en el cerebelo manifestado con un cuadro de ataxia cerebelosa progresiva, basada en torpeza, falta de coordinación y alteraciones en el equilibrio.

Para tratar este trastorno, los profesionales recomiendan seguir una dieta sin gluten, haya o no problemas intestinales de por medio. Después de un año sin consumir gluten y con un diagnóstico precoz, las neuronas del cerebelo se estabilizan y recuperan. De otra manera, éstas podrían morir de forma irreversible.

Epilepsia y convulsiones

La epilepsia es secundaria en algunos casos a una celiaquía o a una sensibilidad al gluten no celíaca, y puede ser la única manifestación de dichas enfermedades cuando no existen problemas digestivos o de otro tipo. Se caracteriza por las calcificaciones occipitales y convulsiones procedentes de diferentes zonas del cerebro, dándose también la epilepsia del lóbulo temporal.

Este trastorno se relaciona con el tiempo de exposición al gluten. El riesgo de desarrollarlo es mayor cuanto más tiempo se lleve sin diagnosticar y tratar la celiaquía o la sensibilidad al gluten.

De nuevo, para controlar la epilepsia, se recomienda seguir una dieta sin gluten estricta y mantenida.

Esclerosis múltiple

El gluten es uno de los factores ambientales relacionados con el desarrollo de la esclerosis múltiple, una de las principales causas de discapacidad neurológica de origen no traumático en jóvenes, con predominancia en mujeres. Existen casos documentados en los que la enfermedad remite tras la retirada de los alimentos que contienen gluten de la dieta durante un tiempo prolongado.

Migrañas

Las migrañas son el síntoma más frecuente de la encefalopatía por gluten y se caracterizan por anomalías focales de la sustancia blanca.

Seguir una dieta sin gluten permite detener el avance del daño neurológico y mejora considerablemente los dolores y molestias en la cabeza.

Trastornos psiquiátricos

Depresión

La depresión y los trastornos relacionados con el estado de ánimo están asociados con la celiaquía y la sensibilidad al gluten. El trastorno depresivo mayor, la distimia y los trastornos de adaptación son más frecuentes en aquellas personas con enfermedad celíaca, según se pudo confirmar en varios estudios. En cambio, esta relación no se pudo encontrar respecto al trastorno bipolar.

Curiosamente, la población anciana sensible al gluten tiene más del doble de posibilidades de padecer depresión en comparación con aquellos ancianos sin intolerancia. Afortunadamente, los síntomas de estas enfermedades mejoran si se sigue una dieta sin gluten.

Trastornos de ansiedad

Varios tipos de ansiedad están asociados con la intolerancia al gluten, según pudo confirmar un estudio. En él, se encontró que los pacientes con enfermedad celíaca tenían muchas más probabilidades de padecer ansiedad-estado que una persona sin esta intolerancia. Después de un año sin ingerir gluten, los síntomas de ansiedad-estado suelen mejorar.

Otros trastornos de ansiedad, como la fobia social y el trastorno de pánico se han relacionado con una respuesta al gluten debido a que la proporción de pacientes de celiaquía que padecen estas enfermedades es mayor que en el resto de la población

Hiperactividad

En algunos casos, aquellas personas que padecen celiaquía o sensibilidad al gluten no celíaca desarrollan TDAH. Algunas manifestaciones extraintestinales de estas enfermedades pueden enmascararse como trastornos de la conducta o psiquiátricos.

En general, la hiperactividad mejora con una dieta sin gluten, de modo que la mayoría de los pacientes con TDAH perciben un alivio en los síntomas de su enfermedad tras seis meses sin consumirlo.

Autismo

En diferentes estudios se ha demostrado que existe una relación entre los Trastornos del Espectro Autista y enfermedad celíaca. Aquellas personas que parecen celiaquía y/o artritis reumatoide tienen más probabilidades de tener un hijo autista, al igual que aquellas con síndrome del intestino irritable o permeable.

Afortunadamente, se sabe que las dietas libres de gluten y caseína son beneficiosas para los sujetos autistas.

Esquizofrenia

La esquizofrenia es un trastorno menos frecuente en aquellas sociedades con bajo consumo de gluten. Ha aumentado tras introducir el trigo, la cebada, la cerveza y el arroz en nuestra alimentación. En una parte de los pacientes con esquizofrenia, la dieta libre o baja en gluten ha ayudado a que los síntomas del trastorno remitan o se reduzcan drásticamente.

El intestino está relacionado con este trastorno ya que en las personas esquizofrénicas hay un elevación de los péptidos urinarios, una excesiva absorción de exorfinas a nivel intestinal y un aumento en la permeabilidad del intestino.

La alta prevalencia de anticuerpos antigliadina en personas con esta enfermedad confirman que padecen sensibilidad al gluten no celíaca. En el caso de que esta sensibilidad causase los síntomas de la esquizofrenia, una dieta sin gluten mejoraría el nivel de vida de los pacientes y sería más eficiente que el tratamiento con antipsicóticos.

 

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