Acostumbrados a admirar las obras de arte totalmente acabadas, ignoramos las vicisitudes que el artista tuvo en vida y que afectaron a su composición. Afortunadamente los rayos X pueden revelar todos sus secretos, ofreciéndonos una visión nueva y misteriosa de nuestras obras preferidas.
La dama y el unicornio – Rafael Sanzio
Durante siglos, la dama del cuadro aparecía con una rueda en el regazo, lo que la identificaba con Santa Catalina de Alejandría y su martirio. Sin embargo, tras la restauración de 1927, la pintura se retiró dejando al descubierto un precioso unicornio. La restauración permitió también datar y atribuir la obra a Rafael Sanzio.
Una serie de radiografías posteriores revelaron que antes de pintar el unicornio, Rafael retrató a la mujer junto a perrito.
Naturaleza muerta floral con amapolas y rosas – Vincent van Gogh
Dudando de su autenticidad, el museo Kröller-Müller realizó una serie de radiografías a la obra Naturaleza muerta floral con amapolas y rosas descubriendo otra obra bajo él.
La radiografía mostró el dibujo de dos hombres semidesnudos pelando entre sí, lo que se corresponde con una carta del pintor a su hermano Theo van Gogh en 1886, en la que le contaba estar pintando una escena de luchadores. Fue esta segunda pintura la que terminó autentificado la obra principal.
Parche de hierba – Vincent van Gogh
Van Gogh no tuvo mucho dinero en vida y por ello se vio obligado a reutilizar muchas de sus cuadros. De hecho, los expertos consideran que hasta un tercio de sus obras de juventud fueron repintadas en trabajos posteriores. Tal y como hizo en Parche de hierba; una obra que peca de sencilla y plana, y sin embargo, esconde un elaborado retrato femenino bajo ella.
La Vie – Picasso
El cuadro de La Vie de Picasso se interpreta hoy como una alegoría al ciclo de la vida, pero este cuadro esconde mucho más. En primer lugar debes saber que la pareja retratada está formada por Carlos Casagemeas, un compañero de juventud de Picasso que se suicidó, tras sufrir un desengaño amoroso y tratar fallidamente de asesinar a su pareja, Germaine, la amante del cuadro.
Sin embargo, las radiografías revelaron que Picasso se había retratado junto a Germaine, con quien había tenido un romance anteriormente y también como un hombre pájaro. Quizás, afectado por lo ocurrido, decidió borrarse del cuadro, eliminar las connotaciones sexuales y sustituirse por Casagemas, juntando a la pareja.
Retrato de Ramón Satué – Francisco de Goya
En 1823, Francisco de Goya pintó un retrato de su buen amigo, el juez Ramón Satué. Sin embargo, las radiografías permitieron descubrir que este retrato se había realizado sobre otro de José Bonaparte, el hermano que Napoleón nombró Rey de España durante la ocupación.
John Dee realizando un experimento ante Isabel I – Henry Gillard Glindoni
John Dee fue un conocido filósofo, matemático, médico y astrólogo al servicio de la Reina Isabel I de Inglaterra, y ante ella realizó numerosos experimentos. También es conocida su afición esotérica, que fue retratada por el artista Henry Gillard Glindoni y posteriormente borrada.
Gloindoni pintó a John Dee rodeado de calaveras humanas, pero tras la muerte de la reina, los hombres de ciencia tildaron a John de charlatán y quizás por este motivo decidió eliminarlas.
El peinado de Paulina de la obra Paulina con vestido blanco atribuida a Philipp Otto Runge
En este caso las radiografías no revelaron una obra oculta, sino el peinado original de Paulina, exuberante, rubio y con cintas de color azul. Sin embargo, el artista decidió hacerlo más modesto y de color castaño, lo que apenas contrasta con el fondo.
Vista de las arenas – Hendrick van Anthonissen
Originalmente Anthonisen pintó una ballena varada en la orilla rodeada de espectadores curiosos, no sabemos si le pareció demasiado tétrica que terminó eliminado al cetáceo muerto para crear una aburrida cotidianidad.
Díptico del duque de Urbino – Piero de la Francesca
Las radiografías revelaron que Piero de la Francesca había utilizado el retablo de la duquesa para pintar una Madonna con el niño Jesús.
