Poseen el secreto de una piel joven, un corazón sano y un sistema inmunológico fuerte. Algunas de ellas, además, pueden prevenir enfermedades y mejorar el buen humor.
Económicas, fáciles de consumir y de conservar, las semillas poseen cientos de propiedades beneficiosas para nuestro organismo.
Sin embargo, la mayoría de los consumidores reconocen no incluirlas en su dieta, ni saber mucho acerca de sus efectos en nuestra salud.
Descubre 9 semillas supernutritivas que incluir en tu dieta para verte bien y disfrutar de una salud de hierro.
Semillas de Chia
Las semillas de Chia son una excelente fuente de vitaminas y minerales, fibra, proteínas de origen vegetal y antioxidantes. Por si fuera poco son la son la fuente vegetal más rica de ácidos grasos omega-3 conocida, por lo que también reducirá el dolor de nuestras articulaciones y protegerá nuestro corazón.
Pipas de girasol
Mucha gente cree que consumir pipas de girasol pueden engordar o o aumentar los niveles de colesterol, pero lo cierto es que producen el efecto contrario. Obviamente poseen calorías, pero su alto poder saciante y la calidad de sus nutrientes la convierten en un alimento completo, rico en fibra, potasio, fósforo, magnesio y calcio, así como un alto contenido de ácido fólico. Estos nutrientes son fundamentales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular y un fantástico tentempié para deportistas.
Semillas de amapola
Las semillas de amapola tienen propiedades calmantes sobre el sistema nervioso y son fuente de calcio, magnesio, hierro, sodio y fósforo. Además poseen un alto contenido de Vitamina A, por lo que su efecto antioxidante nos ayudará a tener una piel y un cabello más sanos y radiantes.
Semillas de Sésamo
También conocidas como ajonjolí, tienen componentes como el calcio, zinc, fibra y magnesio. Además de estos nutrientes comunes en muchas semillas, el sésamo posee dos sustancias únicas: sesamina y sesamolina.
Pruebas nutricionales han demostrado que estas sustancias logran reducir el colesterol en los seres humanos, y prevenir la hipertensión.
Comino
Las semillas de comino poseen importantes propiedades antisépticas, digestivas y carminativas, por lo que suponen un magnífico tónico reconstituyente. También es muy rico en hierro y en sustancias protectoras del hígado.
Pipas de calabaza
Otra supersemilla que no debe faltar en nuestra dieta, pues es muy rica en ácidos grasos omega 3 y omega 6, y posee una gran número de vitaminas y minerales entre los que destacan el magnesio, selenio, potasio, fósforo, vitamina A y E.
Por si fuera poco, es una excelente fuente de proteínas de origen vegetal, solo 100 gramos de semillas de calabaza proporcionan un 54 por ciento de las necesidades diarias.
Por último, esta semilla de origen alcalino, posee L-triptófano es el ingrediente secreto para mejorar su estado de ánimo.
Semillas de lino
Las semillas de lino o linaza como también son conocidas, son muy ricas en ácidos grasos omega 3 por lo que resulta un buen alimento para el corazón, vitamina C y E, y minerales como el calcio, hierro, potasio y magnesio.
Lo más apreciable de esta semilla es la presencia de fitoestrogenos, compuestos vegetales con efectos similares al estrógeno y propiedades antioxidantes, que ayudan a estabilizar los niveles hormonales, reduciendo en gran medida los síntomas del síndrome premenstrual y la menopausia. Los últimos estudios médicos también afirman que reducen el riesgo de desarrollar cáncer de mama y de próstata.
Semillas de cáñamo
Las semillas de cáñamo contienen por si solas 20 aminoácidos, incluyendo 9 aminoácidos esenciales. También posee importantes cantidades de Omega 3 y Omega 6 que son ácidos grasos esenciales para la salud, lo que la hace un alimento extraordinario para personas con riesgo de problemas de corazón. Además ciertos es estudios han demostrado su eficacia en la prevención de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.
La quinoa.
La quinoa es una de las semillas más curiosas que existen, ya que posee la particularidad de poder ser consumida como un cereal, gracias a sus altos niveles de hidratos de carbono de muy bajo indice glucémico.
Su fácil consumo y alto contenido en proteínas, la convierte en la preferida de los amantes del vegetarianismo. También es una excelente fuente de aminoácidos y minerales (calcio, hierro, magnesio), vitaminas (C, E, B1, B2 y niacina) y fósforo.
Cómo consumir más semillas en nuestra dieta.
Como habrás podido comprobar, las semillas poseen infinidad de propiedades beneficiosas para nuestro organismo, por lo que resulta especialmente interesante incluirlas en nuestra dieta.
Además son un producto muy económico y de fácil conservación, que pueden ser introducidas sutilmente en multitud de platos, acostumbrándonos paulatinamente a su presencia en el caso de los niños.
Muchas de las semillas parecen estar llamadas a formar parte de panes, pero lo cierto es que resultan ideales como acompañamiento en ensaladas y aderezos. Una de las manera más sencillas es espolvorear un puñado sobre las comidas, los yogures o frutas.
Elige productos elaborados con semillas o harinas de semillas sobre otros clásicos, (pan de semillas en vez de pan blanco), de esta forma podrás consumirlas sin esfuerzo. A la hora de tomar un snack o realizar una merienda, elige las pipas de calabaza o girasol para completarlas, aunque eso si, elige versiones sin sal.
Fuente: bonappéttit.com, paraserbella.com, comohacerpara.com, enfemenino.com, directoalpaladar.com, imujer.com, bibliotecapleyades.net
