Vivimos en un mundo lleno de personas que se creen muy listas, en ocasiones más de lo que en realidad son. Este tipo de personas tienen una gran confianza en sí mismas y en sus capacidades y es precisamente este alto nivel de autoestima el que les impulsa a alcanzar sus metas.
Por otro lado, también hay personas que se subestiman a sí mismas y no se dan cuenta de que en realidad son muy inteligentes. La falta de autoconfianza provoca que no demuestren todas las habilidades de las que disponen. Quizás tú seas una de esas personas que se infravaloran a sí mismas y no te hayas dado cuenta. Te vendrá bien entonces leer los siguientes signos que demuestran que eres más inteligente de lo que crees.
El efecto Dunning-Kruger dice que las personas que sobreestiman constantemente sus habilidades mentales son las que resultan ser menos brillantes e inteligentes. Las personas inteligentes suelen ser conscientes de sus limitaciones.
Al conocer sus limitaciones, las personas con una gran inteligencia se rodean de personas que compensan sus puntos débiles y que fomentan sus ganas de continuar aprendiendo. Además, el considerarse ignorante ayuda a que exista una mayor motivación para aumentar los conocimientos. Ya lo dijo Shakespeare: «El tonto piensa que es sabio, pero el sabio sabe que es un tonto.»
La neuropsicóloga clínica Katie Davies asegura que la creatividad es un signo de inteligencia porque requiere pensar de una forma poco común y necesita cambiar los patrones de pensamiento y sustituirlos por otros nuevos.
Tener facilidad para pensar en un tema y obtener una idea novedosa no es algo que pueda hacer cualquiera. Se trata de una habilidad propia de las personas inteligentes ya que sus cerebros son capaces de pensar de una forma poco común, tomar caminos menos frecuentes y terminar proponiendo ideas novedosas y brillantes.
Un estudio realizado por la Universidad de Yale mostró que las personas inteligentes tienden a mantenerse abiertas a nuevos puntos de vista y a no establecer una perspectiva propia sobre un asunto hasta que no hayan escuchado diferentes opiniones.
Esto no significa que sean personas que cambian fácilmente de opinión, sino que son más cuidadosas a la hora de formarla y prefieren mantenerse abiertos a una mayor cantidad de información y perspectivas. El mismo estudio ha mostrado que las personas inteligentes y de mente abierta tienden a confiar más en su opinión formada y tienen menos probabilidades de ser manipuladas.
La Universidad de Nuevo México realizó en 2011 un estudio con el que mostró que los comediantes profesionales y los guionistas de los dibujos animados más ingeniosos tienen niveles elevados de inteligencia verbal. Además, es algo propio de las personas inteligentes el tener un agudo ingenio y un gran sentido del humor.
Si disfrutas de la soledad y no necesitas estar acompañado para ser feliz y sentirte cómodo, probablemente seas más inteligente de lo que piensas. Un estudio publicado en el British Journal of Psychology desveló que apreciar la soledad está correlacionado con ser inteligente.
Esto se debe a que, cuando estamos a solas, usamos el tiempo para planificar, tener en cuenta y organizar nuestras prioridades. Esto refuerza el autocontrol.
El autocontrol es una señal de inteligencia, ya sea ejercido mediante mensajes pronunciados en voz alta o simplemente imaginados. Un estudio realizado en la Universidad de Yale así lo demostró, relacionando la puntuación de CI con la impulsividad de manera inversamente proporcional.
Los participantes del estudio de Yale pasaron por diferentes pruebas de CI y se les ofreció dinero a modo de recompensa, que podrían recibir de manera inmediata o en un tiempo. De elegir recibirla en un futuro, la recompensa sería mayor. Muchas personas prefirieron seguir su impuso y recibir el dinero en el momento, mientras que otras decidieron esperar a un premio mejor.
Aquellos que prefirieron esperar obtuvieron puntuaciones más altas en los test de CI que les habían realizado. Esto indica que resistirse a tomar decisiones guiadas por la impulsividad y pensar las decisiones cuidadosamente antes de tomarlas está relacionado con tener una inteligencia mayor.
Según un estudio de los psicólogos Paloma Mari-Beffa y Alexander Kirkham de la Universidad de Bangor, hablar en voz alta con uno mismo mejora el autocontrol. El autocontrol es uno de los signos de inteligencia más importantes.
El estudio se basó en una serie de tareas acompañadas de instrucciones escritas. A los sujetos de estudio se les pidió que leyeran las instrucciones en voz alta o en silencio. La concentración y el rendimiento fue mejor en los sujetos que habían leído en alto el texto.
Hablar en voz alta con uno mismo ejerce una función de control hacia uno mismo, es por eso que muchos atletas profesionales hablan consigo mismos en alto.
Cuanto más te guste aprender, más aprenderás y más inteligente serás. Según un estudio de la Universidad Golsmiths de Londres, las personas que invierten tiempo y esfuerzo en reforzar su inteligencia tienen un mayor crecimiento cognitivo.
No solo aprender más te hace más inteligente, sino que la voluntad de continuar aprendiendo está relacionada con la inteligencia. Un estudio publicado en el Journal of Individual Differences mostró que existe una correlación entre las personas con puntuaciones altas en las pruebas de CI y su grado de curiosidad y apertura a nuevas ideas.
Un estudio de Georgia Test también mostró que las personas muy curiosas son más tolerantes ante la ambigüedad, lo que requiere un estilo de pensamiento muy sofisticado.
Kathleen Vohs, de la Universidad de Minnesota, afirma que el desorden es señal de inteligencia. En un estudio, la científica hizo que dos grupos idearan usos novedosos para las pelotas de ping-pong. Uno de los grupos trabajó en un entorno desordenado, mientras que el otro trabajó en un ambiente ordenado.
Curiosamente, el grupo que trabajó en un entorno desordenado aportó ideas más creativas e interesantes. Toma nota de esto, y no te presiones demasiado si tienes una cierta tendencia al desorden. Quizás sea una señal de que tienes una gran inteligencia.