Todos tenemos días horribles en los que rezamos para que pasen pronto. Y es que cuando la cosa se tuerce desde primera hora de la mañana, poco podemos hacer.
En estos casos, solo nos quedan dos posibles consuelos. El primero y más lógico es pensar que el día solo tiene 24 horas y tarde o temprano pasará. Una vez que estemos en la calma ya estaremos a salvo.
El segundo y tal vez un poco más egoísta, es el de saber que siempre hay alguien pasándolo peor que nosotros. Sí, no es el mejor consuelo posible, pero por lo menos podremos reírnos un poco. Ya sabéis lo que dicen, «las penas, con risas, son menos» ¿o no era así?
Confundir la crema del culito del bebé con pasta de dientes indica que se avecina un mal día
No creo que le esté gustando mucho tener esos cactus en la espalda
Esta noche en «CSI Mi Casa», el caso de «Quién ha pisado mi maldito brownie«
¿Alguien quiere pizza con cartón?
Redecorando el coche por dentro
El día en el que confundí la crema depilatoria con champú
Alguien tiene que estar MUY enfadado
Asientos de coche con refrigeración incorporada
Este día en el que la fuente decidió dejar de tener fondo
«Papá, no quiero que me lleves nunca más al colé»
Te quedaste sin helado
«Nuestro viaje al zoo no ha ido como planeábamos»
Ese momento en el que no sabes si llorar o llorar más
«No entendía por qué el botón de la alarma no funcionaba»
Y lo peor es que llegó tarde al trabajo
Alguien va a recibir una llamada del jefe
Estas máquinas las inventó el diablo
Cuando todo el mundo menos tú se da cuenta de que tus iniciales y las de tu pareja dan a entender ciertos gustos sexuales
Una prueba perfecta del llamado «Efecto fresa-nata»
Preparados para evacuar en 3, 2, 1…
Esto te quita todo el romanticismo
Si un puercoespín se cae de un árbol y aterriza directamente en tu cabeza… ¡Ay amigo! Te espera un malíiiiiisimo día
Sácala, si te atreves…
Nuestros amados gatos también pueden colaborar en hacernos pasar un mal día
Fuente: Twenty Two Words, artículo por La Voz del Muro