El hielo caliente es un truco de química realmente curioso, ya que aunque parece hielo o nieve no lo es. En realidad, se trata de trihidrato de acetato de sodio, una suspensión sobresaturada que cristaliza a temperatura ambiente.
El hielo caliente puede realizarse con ingredientes económicos que todos tenemos en casa. Además, resulta tan vistoso que a los niños les encanta porque es ideal para una tarde de juegos.
A diferencia del hielo seco, que es muy peligroso para la piel, el hielo caliente resulta seguro e inocuo. Aquí os dejamos un tutorial por si os apetece hacerlo en casa.
Cómo hacer hielo caliente
Ingredientes
Para hacer hielo caliente necesitarás:
- 440 gr. de bicarbonato sódico
- 0,5 l. de vinagre (80%)
- 1 l. de agua
Comenzamos poniendo en un cazo el bicarbonato de sodio
A continuación añadimos el vinagre
Ambos productos comenzarán a hacer reacción. Es normal y deberemos esperar 1 hora a que termine
Transcurrido el tiempo, añadimos 1 litro de agua a la mezcla y removemos
Colocamos en el fuego a temperatura baja y cocinamos hasta que la mezcla quede transparente
durante una media hora más o menos
Al terminar, trasladamos la mezcla a un bote o recipiente de cristal grande
Y dejamos reposar a temperatura ambiente, hasta que se enfríe completamente. Este paso es muy importante
Ya tenemos listo nuestro hielo caliente, ¡es hora de hacer magia! Para ello, cogemos una pizca del sedimento que ha quedado en el fondo del cazo
Y lo introducimos en el recipiente, ayudándonos de un palo
Inmediatamente los cristales comenzaran a crecer
Este experimento es muy visual y fascinante
Seguro que deja a tus hijos con la boca abierta
Y es aún más bonito de cerca
También puedes provocar la reacción química fuera del bote. Solo necesitas verter el líquido sobre algunos cristales
Aunque lo más curioso es meter la mano dentro. Tranquilo, no hay peligro
Fuente: Home Science