Los vaqueros o jeans están presentes en casi todos los hogares. Desde que los mineros y los cowboys los empezaron a popularizar en América no han parado de colarse en el resto de continentes. Pero ni siquiera el mismo Levi Strauss podría haber imaginado el alcance de su creación.
Son útiles, bonitos y cómodos, no es de extrañar que su éxito estuviera asegurado. Y por si fuera poco, ni siquiera cuando un par de pantalones vaqueros nos dejan de servir mueren. Aún tienen tanta vida por delante como imaginación tengamos nosotros.
Estos casos de reciclaje de jeans son un clarísimo ejemplo de hasta donde se puede llegar con una buena idea.
Una funda para la cama con cojín incluido, no podría quedar mejor
Un mandil para jardinería o tareas de granja, quien lo hubiera pensado
Un mullido y original cojín, hecho con más de un tipo de vaquero
Muñecos de diseño hechos en casa con mucho talento
Un más que oportuno calcetín navideño, no habrá otro igual
E incluso muñecos de diseño exclusivo si tenemos maña cosiendo
Unos preciosos estuches, resistentes y a la última



















