Hoy es el aniversario del fallecimiento de la Princesa Diana de Gales o Lady Di, han pasado 25 años desde aquella fatídica noche en 1997, donde el coche de la realeza británica sufrió un accidente automovilístico y en donde ella perdió la vida debido a la gravedad de sus heridas.
También viajaban, su novio, el millonario productor de cine, Dodi Al Fayed, el chofer y el guardaespaldas del egipcio. Alrededor de la medianoche del 31 de agosto, su carro se estrelló en un túnel a lo largo del río Sena, luego de tener una persecución con unos fotógrafos que se empeñaron en captarla.
Antes de su muerte, la princesa llevaba algún tiempo lejos de la presión de la monarquía inglesa pero muy cerca de los medios británicos que la seguían a todas partes. Desde el anuncio de su divorcio con el Príncipe Carlos hasta su finalización oficial en 1996, Diana tenía una larga lista de problemas psicológicos, personales y físicos que la aquejaban.

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Sin embargo, un mes antes, luego del asesinat0 de su gran amigo, Gianni Versace, el famoso diseñador italiano, Diana empezó a temer seriamente por su vida. Después de que se supo de la muerte de Versace, Sansum dijo que se topó con Diana mientras el resto del equipo de seguridad estaba desayunando.
Sansum dijo que Diana lo miró a los ojos y le preguntó: «Ella me preguntó: ‘¿Crees que me van a matar?’. Ella estaba muy, muy preocupada por los riesgos potenciales para su vida en ese momento. Le dije: ‘Estás a salvo aquí. Tienes una gran seguridad. No vamos a dejar que te pase nada’. [Yo] solo traté de darle algo de confianza de que estaba a salvo … Dejó de llorar, pero estaba realmente molesta … [Y] Hice una salida rápida».

Lee Sansum, un ex contratista militar privado, fue contratado para proteger a la princesa Diana y Dodi Al Fayed durante su último verano juntos. (Cortesía de Lee Sansum)
El trabajo de los guardaespaldas no es una tarea fácil y más cuando se trata de la realeza, con lady Di eran extremadamente cuidadosos y más por la gran presencia de paparazzi que estaban a su alrededor.
El ex policía militar Lee Sansum publicó sus memorias en el libro «Protegiendo a Diana: la historia de un guardaespaldas», donde cuenta cómo se convirtió en parte del equipo de seguridad que cuidaba de ella y sus hijos, los príncipes William y Harry, durante lo que sería su último verano con vida.

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«Ella me habló sobre mudarse a los Estados Unidos», compartió. «Dijo que la prensa la odiaba en el Reino Unido. No sabía por qué, pero en los Estados Unidos, la gente la amaba allí, la prensa la amaba allí. Se sentía segura allí. Se sentía bienvenida allí. Y ahí es donde tenía para ir. Entonces le pregunté: ‘¿Qué pasa con los niños? ¿Podrás llevarlos contigo?’ Ella dijo: ‘No, nunca me dejarán hacer eso. Solo tendré que verlos durante el horario escolar, las vacaciones escolares, las vacaciones, cosas así'».

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Desgraciadamente, es imposible confirmar o no, lo que muchos han pensado a lo largo de los años, pero lo único cierto en la historia de Diana de Gales, es que su nombre se volvió tan importante, casi al nivel de la misma Reina de Inglaterra, eso sin considerar, el tema de divorciarse del heredero al trono.
El testimonio de Sansum sirve como una perspectiva más, de alguien que estuvo cerca de la princesa meses antes de la tragedia, además de que deja muchas dudas respecto a cómo se manejaba su seguridad en aquel entonces.

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