David y Kate tuvieron la mejor y la peor noticia que se le puede dar a unos padres en el mismo día.
Se puso de parto y uno de sus gemelos nació sano y salvo pero el otro fue declarado muerto nada más nacer.
Pero ella no se rindió y algo dentro de sí le decía que tenía que tenerlo en brazos y acunarlo porque era su bebé.
Así lo hizo y después de dos horas de intenstos mimos el bebé comenzó a respirar…
Vídeo original aquí.