En mi opinión, el lavavajillas es uno de los inventos más maravillosos de los últimos tiempos. Mucho han cambiado desde aquella maquina que ideó Josephine Cochrane en 1886. Cada vez tienen más opciones e incluso llegan a estar conectados a internet, pero su cometido final sigue siendo el mismo, ahorrarnos tiempo y trabajo a la hora de limpiar los platos.
Por desgracia, no todos somos poseedores de una de estas máquinas, ya sea por espacio o por economía. Un lavavajillas es un lujo del que debemos de prescindir las economías más ajustadas… hasta hoy.
El joven estudiante de diseño industrial Chen Levin ha diseñado, como proyecto final de carrera, el lavavajillas que funciona sin electricidad y al que ha puesto el bonito nombre de Circo Independent.
Chen a vuelto a los orígenes manuales de estas maquinas por unos cuantos motivos más que justificados. El primero, porque su maquina tendría un precio mucho más barato que cualquier lavavajillas actual. El segundo es por su compromiso con el medio ambiente, ya que Circo no necesita electricidad para funcionar y ahorra bastante agua a la hora de fregar los platos.
Su reducido tamaño e independencia total del suministro eléctrico lo hacen ideal para cocinas pequeñas, para una casa ecológica o una vivienda con difícil o nulo acceso a un enchufe.
Circo Independent funciona con la energía que generemos nosotros mismos. El aparato tiene una manivela en uno de sus lados y cuando la accionemos es la encargada de mover el agua y el detergente para limpiar nuestros platos.
El diseño actual está pensado para una carga poco voluminosa de menaje, pero cambiando ligeramente el diseño se podrían llegar a conseguir unos lavavajillas más grande y con más capacidad.
De momento el invento no va a llegar a las tiendas en un corto espacio de tiempo, pero siendo una idea tan genial no tenemos duda de que Chen encontrará alguien que le compre la patente y lo lance al mercado, o que algún avispado que nos esté leyendo comercialice uno similar.
Fuente: Ecoinventos