Esta bonita historia de una protectora de animales es muy conmovedora. Todo empezó cuando una joven pareja de Vierzon, una localidad francesa, adoptó a Pixel, un perrito que antes se encontraba en la asociación Moustaches Et Compagnie, la protectora de animales. Esta pareja estaba muy contenta con la adopción que realizaron, por lo que tenían ganas de tener otro perro en su familia.
Una hermosa anécdota
Decidieron volver a la protectora, con la suerte de que se enamoraron de Ringo, otro perro que estaba en adopción. Debido a esto, comenzaron con los trámites para ser su nueva familia. Algún tiempo después, volvieron para recoger a Ringo y llevarlo con ellos, entonces vieron que Ringo tenía un hermano, Razmo, que desgraciadamente fue diagnosticado con ceguera (una catarata congénita sin posible operación). Cuando terminó la reunión y el papeleo de adopción a Ringo, la pareja decidió partir hacia su lugar de residencia, el cual se situaba a más de cuatro horas en coche del lugar.
En ese momento, la protectora recibe una llamada de esta pareja, cuando aún se encontraban de camino hacia su casa. Esto llenó de preocupación a los trabajadores de Moustaches Et Compagnie, ya que no sabían qué estaba pasando. ¿Por qué llaman? ¿Está Ringo enfermo? ¿Se ha portado mal? ¿Han cambiado de opinión con respecto a la adopción? Pero no. La llamada era por algo muy positivo.
Un final feliz
La pareja llamaba porque se había enamorado del hermano de Ringo, Razmo. Decían que la historia les había conmovido, que lo discutieron y habían acordado llevar a cabo una doble adopción. Así, optaron por adoptar también a Razmo para que los dos hermanos pudieran estar juntos. ¡Los trabajadores de la protectora no se lo podían creer!
Para seguir con esta adopción, tuvieron que hablar con el gerente, quien autorizó toda la operación para que la pareja pudiera recoger al segundo perro. Gracias a ellos, Razmo pudo encontrar una familia que le quisiera y en la que encontrarse acogido de por vida.
