Han pasado 17 años desde que Adriana Iliescu le diera la vuelta al mundo por compartir que había sido madre de una niña a los 66 años. En 2005 se dio a conocer la noticia de que se sometió a una exitosa fecundación in vitro.
Aunque la planificación familiar puede llegar a ser muy exitosa y beneficiosa para muchos países, hay veces que los niños vienen a alegrar los días de sus padres en los momentos menos adecuados, de acuerdo a lo que impone la sociedad tradicionalmente.
De acuerdo a ciertos estándares, te puedes casar en tus 20s y a partir de ahí buscar tener un bebé; en cambio, para las mujeres que lo hacen a sus 40s, muchos doctores las tratan como embarazos de alto riesgo. Adriana hizo lo impensable y tuvo a su pequeña a los 66.
La mayoría de la comunidad médica no recomienda gestar a una edad tan avanzada, porque puede haber complicaciones de salud para la madre y el bebé. Su historia rápidamente se volvió viral, de hecho, ostenta un récord Guinness.
“El espejo no es amable con las mujeres, pero si estamos hablando de energía, entonces me siento como una mujer joven. Me siento como si tuviera 27 años“, contó.
La infancia de la niña no tuvo muchas dificultades además de las burlas o malos comentarios, viven en un apartamento en Rumania con la pensión de Adriana por ser profesora en su juventud.
A pesar de tener 83 años actualmente, la mujer se volvió noticia nuevamente con sus declaraciones respecto a la maternidad y sus ganas de tener otro hijo. “Es medicamente posible (…) Estoy bien y saludable y creo que sería posible tener otro hijo en el futuro, pero no tengo prisa en este momento».
Eliza pronto va a entrar a la Universidad y será la primera vez que estén separadas. “Estoy tan unida a Eliza (…) No es fácil ser madre a mi edad. Aconsejaría a mi hija que tenga un hijo antes de los 30 años, pero si no lo hace, creo que una mujer debería intentar tener un bebé a cualquier edad“, concluyó.