Antenas de telefonía camufladas que no verás a no ser que te esfuerces

Según los informes sobre salud ambiental las antenas de telefonía y las señales de radio son completamente seguras para el hombre. A pesar de ello, nadie quiere tener cerca uno de esos monstruos de metal.

Nos encanta tener internet en el móvil, hablar con nuestros familiares y chatear con nuestros amigos, pero nadie quiere pagar el precio.

Y es que inmediatamente después de que una de estas antenas es colocada, comienzan las quejas de los vecinos para solicitar su retirada.

Con la intención de evitar reclamaciones y el pretexto de reducir su impacto visual, las compañías telefónicas han comenzado a esconder sus antenas, camuflándolas con el ambiente.

No obstante, disfrazar un gigantesco armatoste de metal no es sencillo y como dice el refrán: «aunque la mona se vista de seda, mona se queda» .

Las nuevas antenas de telefonía procuran imitar la vegetación de la zona.

Aunque hay modelos muy conseguidos, siempre hay alguna detalle que las delata.

Como por ejemplo su gran altura con respecto a los arboles naturales.

En las zonas boscosas consiguen integrarse más en el paisaje que los antiguos monstruos de metal.

Aunque hay ocasiones en las que es imposible no darse cuenta de ello.

Los fabricantes también han comenzado a camuflarlas en los edificios y fachadas.

Disfrazados de ladrillos se ocultan ante la mirada de los turistas.

Incluso se han comenzado a esconder en el alumbrado público.

O en las cruces de las iglesias.

Así los fieles tendrán linea directa con el cielo.


Las que consiguen pasar completamente desapercibidas son estas antenas con forma de cactus.

Hay lugares en los que se aprovechan estos gigantes para levantar monumentos.

Pero el modelo palmera sigue siendo el preferido.

Es curioso que este árbol tenga también dos farolas incorporadas.

¿Un palo?


En cualquier caso debemos reconocer que su impacto medioambiental es mucho menor que el de los molinos de viento o torres eléctricas.

Fuente: taringa.net, xatacamovil.com

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