Aparecen nuevas fotos sobre Hachiko, el perro más fiel del mundo

Publicado 4 diciembre, 2019 por Olivia Martin
hachiko
PUBLICIDAD

Sorprende que casi 100 años después del fallecimiento de Hachiko, los historiadores continúen descubriendo hallazgos sobre el perro más famoso de Japón, como nuevas fotografías del devoto perro, y que usaremos para ilustrar el artículo a continuación.

¿Quién era Hachiko?

Hachiko era un perro de raza Akita que al poco de nacer en 1923 fue acogido por Hidesaburō Ueno, profesor de agricultura de la Universidad de Tokio, en Shibuya Japón. Formaban una pareja inseparable. El maestro Ueno iba en tren a trabajar, y Hachiko, a la hora de su regreso,  salía siempre de casa para acercarse a la estación a esperar a su dueño y ser el primero en saludarle. Así hizo durante un año, hasta que un día el profesor no regresó. Había sufrido una hemorragia cerebral dando una conferencia. Ya nunca pudo volver a esa estación donde su fiel amigo le esperaba.

Cada día, durante los siguientes nueve años, nueve meses y quince días, Hachiko esperaba, apareciendo precisamente cuando el tren debía llegar a la estación, el regreso de su dueño Ueno. Un dueño, que nunca más volvió.

Perro lateral

Vintag.es           

¿Qué pasó con Hachiko?

Uno de los estudiantes del profesor, Hirokichi Saito, quien era un gran conocer de la raza Akita, supo de la historia de la mascota cuando el jardinero del fallecido maestro se la contó. Impresionado, poco después de saberlo, realizó investigaciones y descubrió que solo quedaban 30 Akitas puros en Japón, incluido Hachiko.

Pasaron siete años, y el que una vez fue pupilo de Ueno, publicó varios artículos sobre la notable lealtad del perro de la estación de Shibuya.

Fue en 1932, que uno de sus artículos en Asahi Shimbun colocó al canino en el centro de atención nacional. Tras salir a la luz su historia, todas las reacciones de los viajeros y trabajadores del lugar, que antiguamente no habían sido muy amigables, se convirtieron en golosinas y comida para alimentar a la mascota durante su eterna espera.

Hachiko era la sensación. Su fidelidad a la memoria de su maestro impresionó al pueblo de Japón como un espíritu de lealtad familiar que todos deberían esforzarse por lograr. Los maestros, los padres, los amantes… Todos usaron la vigilia de este perro, como un ejemplo a seguir para los niños. 

Incluso un destacado artista decidió perpetrar la imagen de Hachiko por los siglos. Le hizo una escultura. Todo Japón había ganado conciencia sobre la importancia de la raza Akita y de los pocos ejemplares que quedaban.

Estatua de Hachiko ubicada en la estación de Shibuya

El perro transformado en leyenda

La legendaria fidelidad de Hachiko se convirtió en un símbolo nacional de lealtad para todas las personas y para la institución de los emperadores.

Finalmente el leal Hachiko muere en 1935 a la edad de 11 años por una infección por filaria. La espera a su mejor amigo había terminado. Ahora descansa en el cementerio de Aoyama, Minato, Tokio, junto a su amado maestro, el profesor Ueno.

La tumba de Hachiko junto a la del profesor

Primer aniversario de la muerte de Hachiko en  1936

Este ha llegado a ser un símbolo tan importante que su pelaje actualmente se encuentra en exhibición permanente en el Museo Nacional de Ciencia en Ueno, Tokio.

PUBLICIDAD
Otros artículos de esta categoría...