Apasionante discurso de despedida de un joven enfermo de cáncer a sus compañeros de clase

Publicado 12 noviembre, 2015 por Alberto Díaz - Pinto
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El día de la graduación está marcado, entre otras muchas cosas, por el discurso de clausura del representante del alumnado, una tradición que en el instituto Christchurch, en Nueva Zelanda, cumplen siempre a rajatabla. Sin embargo, este curso no se ha cerrado como de costumbre.

Jake Bailey, de 18 años, era el encargado de dar ese discurso este año, pero el giro de los acontecimientos hizo que tuviese que hacer unas últimas modificaciones de última hora. Una semana antes de la ceremonia de graduación, cuando el joven ya tenía escrito y preparado el sermón, los médicos le diagnosticaron Linfoma de Burkitt, un tipo de cáncer ‘agresivo’ y poco común que afecta al sistema linfático, y que si no se trata puede ocasionar una muerte rápida.

«Había escrito un discurso y una semana antes decirlo, me dijeron que tenía cáncer. Me dijeron que, sino recibía tratamiento, estaría muerto en tres semanas y que no podría estar aquí dando este discurso. Pero por suerte, el discurso no trata sobre lo que va a ocurrir, es sobre el año tan maravilloso que ha pasado, y no creo que esperáseis que escribiese uno nuevo desde la cama del hospital.»

Con estas sinceras y emotivas palabras dirigidas a sus compañeros Bailey daba comienzo a su speech, que hablaba sobre el futuro, la vida y los sueños que están por llegar:

«El futuro está realmente en vuestras manos. Olvidad los sueños a largo plazo. Seamos apasionados de los objetivos del presente. Tenemos que ser micro-ambiciosos porque no sabemos dónde o cuándo podríamos terminar«.

Pese a las contraindicaciones médicas de asistir al evento, el joven abandonó el hospital por unas horas y, con ayuda de una silla de ruedas, se subió al estrado a pronunciar unas palabras que han conseguido traspasar el corazón, no solo el de los padres, alumnos y profesores de la institución académica, sino el de cientos de miles de personas en todo el mundo.

Y es que a pesar de estar gravemente enfermo, «el pronóstico del joven es bueno«, según declaraba Nic Hill, el director de la escuela para The Guardian. Jake está inspirando a mucha gente, pero lo que ahora necesita es cuidar de sí mismo porque está haciendo frente a un durísimo desafío», añade.

Os aseguro que merece la pena ver el discurso completo, pues estoy seguro de que sus palabras servirán de inspiración para mucha gente.

Vídeo Original: Christchurch Boys’ High School
Fuente: The Guardian

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