Este alimento es una bomba de vitaminas y te enseñamos a prepararlo

Publicado 27 enero, 2017 por Alberto Díaz - Pinto
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En nuestro afán por mostraros cuáles son los alimentos óptimos, siempre buscando un estilo de vida más saludable para ti y los tuyos, hoy te hablaremos del trigo de sarraceno o alforfón. 

El Fagopyrum esculentum o trigo de sarraceno pertenece a la familia de las poligonáceas y no a las gramídeas, por lo que no contiene nada de gluten. 

Se trata de una planta muy apreciada, sobre todo en Asia, por su enorme valor alimenticio y medicinal. Sin embargo, para beneficiarnos correctamente de todas debemos hacer que germine.

Cómo germinar el trigo sarraceno

Para hacer que germine, necesitaremos:

  • Un recipiente de vidrio, porcelana o cerámica esmaltada
  • Trigo de sarraceno
  • Agua filtrada o agua mineral
  • Un paño o gasa

Una vez tengamos todo lo que necesitamos, veamos cuáles son los pasos necesarios para hacer que germine:

En primer lugar, ponemos un par de cucharadas de trigo sarraceno en el recipiente y lo cubrimos con agua mineral o filtrada. Las semillas aumentarán unas 4 veces de volumen durante el proceso. Después lo tapamos con el paño y lo dejamos en un lugar oscuro durante una noche.

A la mañana siguiente deberemos tirar el agua del recipiente y, durante los siguientes días, enjuagaremos el trigo sarraceno una vez al día. Colocamos el recipiente ligeramente inclinado para evitar que las semillas se apelotonen en un lugar oscuro y donde no le de aire.

El tiempo de germinación es bastante largo -entre 8 y 10 días-, y sabremos que los brotes están listos cuando la cubierta de la semilla de color negro esté casi completamente separada del brote.

La cantidad correcta de humedad y calor favorecen la caída de la cubierta de la semilla. Dado el tamaño de la misma, es fácil que se acumule humedad por lo que deberemos estar atentos, sobre todo durante los primeros 5 o 6 días.

Una vez que hayamos conseguido germinarlo, podemos consumir el trigo sarraceno preferentemente en el momento, aunque también podemos conservarlo en la nevera hasta por un par de días. 

Pero, ¿por qué es tan saludable?

El trigo sarraceno posee un contenido muy alto en proteínas de alto nivel biológico, así como en lisina, triptófano y treonina, aminoácidos de los cuales carecen los cereales.

Es rico en vitaminas del tipo B, fósforo, potasio, lecitina y calcio, además de minerales -como el hierro, zinc o cobre- y antioxidantes.

Posee propiedades diuréticas y vitamina P, la cual mejora la fragilidad capilar. También favorece la buena circulación, por lo que en caso de padecer alguna enfermedad asociada a ello, su consumo es muy aconsejable.

Es el alimento más rico en inositol, un compuesto que ayuda a reducir la insulina circulante. Además, el trigo sarraceno puede disminuir la testosterona y mejorar la fertilidad en las mujeres que padecen de Síndrome de Ovario Poliquístico. 

Al consumirlo, se puede utilizar en combinación con otros granos germinados tales como el trigo, la lenteja o la cebada. También es un gran ingrediente para ensaladas, sopas o verduras.

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