Así era el alucinante tren retrofuturista que operó en 1940 en las calles de Nueva York

Publicado 13 abril, 2022 por redaccion
PUBLICIDAD

Durante la década de los 30 y 60 del siglo pasado la industria ferroviaria desafió a las normas e ideas tradicionales relacionados a los medios de transporte. Presentado ante la sociedad como el «tren del mañana», Estados Unidos construyó al Mercury, una obra de arte sobre rieles.

Sus características eran únicas a diferencia de otros trenes. Su aspecto era imponente y retrofuturista, básicamente heredado de Sreamline Moderne o estilo aerodinámico o aerodinamismo, una rama del Art Decó. Los interiores tenía toques elegantes y coloridos, ventallas selladas, iluminación indirecta, además de una tecnología diferente para la instalación de aire acondicionado.

Daily Express Building, en Mánchester, año 1939/ Wikipedia Commons

Tostadora de ese estilo / Wikimedia Commons

Su razón de ser es bastante compleja, todo sucedió cuando en medio de la Gran Depresión, el Ferrocarril Central de Nueva York intentó mejorar su servicio de alguna manera pero sin gastar demasiado dinero. Querían que los pasajeros que tomaban el tren a diario tuvieran un vehículo veloz, eficaz e innovador.

Henry Dreyfuss se encargó del diseño del Mercury y nadie de la junta se opuso a su idea inicial, sin embargo, al momento de la licitación, cancelaron sorpresivamente el proyecto.

Una mezcla del pasado y el futuro

El mundo y en especial Estados Unidos de América pasaban por un momento delicado, es por eso que la obra suponía una inversión económica muy grande. Dreyffus no esperaba la cancelación de su ambicioso proyecto y por eso buscó otras alternativas para su construcción.

Dreyfuss propuso utilizar partes de algunas coches de las flotas que no eran usadas o que estaban almacenados. Los responsables aceptaron su propuesta y lo dejaron continuar.

Coloreado en 2016

El tren tenía una apariencia adelantada a su época. La locomotora era llamativa por todos lados, las ruedas y las varillas estaban expuestas e iluminadas por luces, lo que permitía que incluso por la noche se pudiera ver.

Con una velocidad máxima de 160 km/h, aunque estaba limitada a 130 km/h para viajes con pasajeros, el Mercury operaba con un motor de vapor y con unos vagones grises.

A pesar de no contar con mucho presupuesto, sus interiores eran lujo, tenía un vestíbulo, un comedor, un salón de fumadores y de pasajeros. También había un espacio para la observación, en donde los asientos estaban en el centro para que las personas pudieran ver las ventanas.

Tren Mercury en la calle Washington de Siracusa, Nueva York, 1936. Fuente: American Rails

El 25 de junio de 1936 empezó a funcionar el primer tren con un trayecto de Cleveland y Detroit, más tarde se añadirían nuevas rutas: Chicago-Detroit y Cincinnati-Detroit.

Con el paso del tiempo, la familia de trenes Mercury quedó en el pasado para ser reemplazada por trenes más modernos. El último sobreviviente fue el original, el 11 de julio de 1959 sería su viaje final.

PUBLICIDAD
Otros artículos de esta categoría...