Categorías ArquitecturaHogar

Así es el edifico de oficinas más estrecho del mundo

Japón es una isla que destaca por su singular arquitectura y desarrollo urbanístico. A pesar de sus reducidas dimensiones, tiene unas cifras demográficas muy altas. Aunque su territorio es mucho más pequeño que España, en él habitan más del doble de personas. De ahí que los arquitectos y diseñadores tokiotas tengan que echar mano de una fuerte capacidad creativa para aprovechar cualquier espacio libre en la ciudad.

Un ejemplo claro que encontramos es el delgado edificio de oficinas ubicado en un callejón de Tokio construido para aprovechar el espacio que quedaba de tan solo solo 2,7 metros de ancho entre otras dos construcciones. SO&CO, nombre del estudio, ha sido capaz de colocar en este reducido espacio un delgadísimo edificio de oficinas que da cabida a cinco pequeños despachos de trabajo.

Un edificio de oficinas ‘ultradelgado’ con una fallada menor de 3 metros de ancho

Por pequeño que sea el espacio, en Japón siempre se le puede dar un buen uso

Este bloque ocupa una pequeñísima parcela de Ginza, una de las áreas comerciales más importantes de la ciudad.

El edificio se dividió en dos volúmenes contiguos que se ubican en forma de ‘L’ con el objetivo de maximizar el espacio interior, tanto como sea posible, a pesar de las estrictas limitaciones existentes.

La estética de este peculiar edificio destaca del resto de la calle por su sobria fachada de hormigón rígido diseñada por SO&CO.

El primer volumen tiene menor superficie y es el que da a la calle. Contiene una entrada estrecha que evoca la sensación de acceder al callejón que ha sido reemplazado. Esta sensación se ve reforzada por las ventanas gigantes colocadas en todo el edificio enmarcando ambos lados.

Una calle lateral nunca había captado tanto la atención de los transeúntes

Dicha entrada conduce al corazón del bloque de oficinas que conecta los dos volúmenes a través de una escalera abierta de cuatro pisos.

La escalera está revestida con paredes de vidrio y coronada por una claraboya

Las graderías no solo son un espacio comunicador, sino que su diseño abierto brinda luces a cada una de las oficinas y deja ver el cielo. Aporta mayor amplitud visual a un espacio sumamente reducido.

Al igual que la fachada, las oficinas se caracterizan por la estructura de hormigón. La intención inicial con esto es utilizar la escalera compartida como una sala de exposición o espacio de exhibición.

«En las calles principales de Ginza, hay innumerables callejones que esconden construcciones diferentes como fachadas transparentes y de moda o edificios sólidos y poco atractivos«, explicó el fundador del estudio, So Teruuchi.

Sin duda, una buena y creativa solución la llevada a cabo por este estudio de arquitectos, que han sabido aprovechar de la mejor forma posible hasta el último rincón.

Han hecho de la necesidad, una virtud

Fotos de los planos donde se ideó la obra

Compartir