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Así imaginaba la gente que vivía en 1900 cómo sería el año 2000

La curiosidad y la imaginación han sido los dos motores de la evolución humana; las herramientas que los grandes visionarios han utilizado para realizar sus hipótesis y teorías.

Está claro que el método científico y el desarrollo tecnológico no siempre han hecho posible que estas profecías sucedieran. Y es que imaginar que un futuro es fácil y lograr cumplirlo, es harina de otro costal. Por poner un ejemplo, Julio Verne fue capaz de imaginar viajes espaciales en 1865, pero no fue hasta el año 1968, que el Apolo 8 consiguió poner un hombre en la luna.

Desde entonces, la ciencia ficción se ha encargado de realizar miles de suposiciones, algunas bastante divertidas, pero con escaso índice de acierto. Como estas curiosas ilustraciones pintadas por Jean-MArc Côté y otros artistas franceses, para conmemorar la Exposición Universal de París de 1900.

En la obra titulada «Francia en el año 2000», los artistas imaginaron cientos de dispositivos mecánicos que permitirían a nuestros contemporáneos volar por la ciudad, comunicarse o respirar bajo el agua.

Sin embargo, algunas profecías sí se han cumplido, como los robots domésticos y la maquinaria agrícola, aunque el grado de automatismo que reflejan aún está por llegar.

Disfruta esta fantástica recopilación de ilustraciones sobre el año 2000, y descubre cómo veían el futuro nuestros antepasados de 1900.

La barredora eléctrica, una antigua pariente del aspirador iRoomba.

Se acabó recoger el grano a mano utilizando la hoz. Hoy las cosechadoras hacen el trabajo duro aunque, por ahora, el granjero las conduce desde la cabina.

Una máquina incubadora:  existen pero no de la forma instantánea que imaginan en la viñeta.

Una casa sobre ruedas, o como pensaban que serían las autocaravanas en 1900.

Nadie ha tenido agallas para fabricar una máquina barbero automática, y es que con los fallos de Windows, ¿quién querría poner su cuello bajo el filo de una navaja?

Maquillador y vestidor automático.

El sastre mecánico era capaz de tomar las medidas y fabricar la chaqueta de forma simultánea. Actualmente, aunque existan máquinas, seguimos cosiendo con mano de obra humana porque, tristemente, es más barata.

Una orquesta automática.

Sería ideal, pero lamentablemente todavía no podemos descargar información directamente sobre nuestro cerebro.

Una especie de helicóptero.

Un Zepelín vitaminado, que sin embargo jamás se desarrolló, debido en parte a la tragedia del Hindenburg de 1937.

Aún hoy seguimos soñando con vehículos voladores.

El reparto postal por aire parece que finalmente será posible gracias a los drones.

Nuestros antepasados imaginaban que volar sería tan común, que tendríamos que tener un cuerpo de policía aérea.

Y también de bomberos.

Lamentablemente no imaginaban un futuro sin violencia.

Ni guerras, y por eso dibujaron bombarderos aéreos…

…y vehículos armados. Por desgracia,  no se equivocaron.

En lo que no acertaron fue en nuestra capacidad para montar animales marinos.

Y desarrollar la vida bajo el mar.

Porque una vez copada la superficie.

El lecho marino ofrecería espacio para establecer nuevas colonias y alternativas de ocio.

Eso sí, a costa de explotar a estos pobres animales en beneficio propio. Nos alegramos de no haber cumplido con estas viñetas.

Fuente:  washintongpost.com

Este artículo fue modificado el 28 julio, 2018 8:58 am

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