La industria alimentaria es uno de los sectores que más gasta en publicidad y marketing, solo para confundirnos y convencernos de adquirir sus productos ultraprocesados creyéndolos sanos. Si deseas evitar caer en su trampa, debes dominar estos términos y conceptos.
Natural
Es un término engañoso con el que la industria trata de hacernos creer que su producto es mejor y menos procesado. Una naranja es natural, pero un zumo concentrado no lo es, es así de sencillo, por más tecnicismos y eslogan que usen.
Este término solo debería atribuirse al agua mineral de manantial, el yogurt sin aromas, azúcares, ni añadidos y las conservas naturales. Todo lo demás pasa un proceso en el que se añaden conservantes y azúcares para mejorar su durabilidad y sabor.
Casero, artesano…
Este término te hace creer que su elaboración sigue los medios tradicionales, pero un vistazo rápido a su composición te hará darte cuenta de su proceso industrial. Y es que la receta de bizcocho de tu abuela no incluía acidulantes y aditivos E-xxx, ¿verdad?
Marinado
Cuando compras un producto marinado crees que ha sido sometido a un proceso de maceración con ingredientes naturales, que le confiere un aroma y sabor más exótico o especial. Esto es así, si lo haces en casa de forma tradicional. La industria prefiere coger atajos y por eso añade o inyecta agua con saborizantes en la carne.
Producto cárnico
Pues eso, parece carne, pero no lo es. Es un producto elaborado a partir de carne (normalmente de baja calidad) a la que se le añade agua, conservantes, colorantes y otros aditivos e ingredientes.
Preparado de…
Si algo no se llama por su nombre «Carne picada de ternera» o «Pechuga de pollo», desconfía. Los preparados de… hamburguesa, pincho de pollo, palitos de cangrejo, etc., nunca son lo que parecen, a menudo esconden féculas y otros ingredientes.
Extrajugoso, extratierno…
Parece un buen atributo, pero este término se utiliza en embutidos de baja calidad, realizados a partir de carne a la que se añade más agua para que resulte más jugosa, además de una buena cantidad de adictivos.
Sabor a… fresa, melocotón, etc…
Tiene el sabor, pero ninguna de las propiedades, vitaminas, ni minerales. Esto se consigue añadiendo aromas, pero no el ingrediente que el confiere ese sabor.
Néctar
Una palabra lujosa que nos hace creer que estamos obteniendo lo mejor de la fruta, cuando en realidad sirve para denominar la dilución de zumo concentrado con azúcar añadido.
100% carne de…
Coges la bandeja de carne de pavo convencido de su composición y la etiqueta te descubre que solo el 85% es pavo. ¿Por qué?
Es un truco engañoso que viene a decir que toda la carne que tiene (el 100% de ese 85%) es de pavo y no de otras procedencias.
Lo que no se dice
No debes desconfiar solo de estos términos engañosos, también de aquellos que faltan. Como por ejemplo, «Lonchas para sandwich» sin la palabra queso, «Picada para hamburguesa» que no dice carne…
En el etiquetado, tan importante es lo que está escrito como lo que no lo está. Permanece atento y que no te engañen.
