Aunque el autismo sigue siendo un misterio para los expertos, es bien sabido que las personas con autismo perciben el mundo de una forma diferente.
Sin embargo y a pesar de los avances médicos, nadie había podido estudiar cómo el cerebro autista interpreta la información visual que recibe cuando mira el mundo que hay a su alrededor, hasta ahora.
Según el estudio de Cal Tech presentado por el doctor Ralph Adolphs esta semana, «las personas con trastorno del espectro autista perciben un mundo diverso debido a que su foco de atención visual es completamente diferente al nuestro».
En otras palabras, la persona autista presenta dificultades a la hora de comunicarse o interpretar la información social, porque su percepción visual considera importantes cosas u objetos que para nosotros son secundarios, a la vez que discrimina las expresiones faciales o los sujetos con facilidad.
Para llegar a esta conclusión, Cal Tech realizó un experimento de seguimiento ocular, en el que se registraron los patrones visuales de 20 personas autistas y 19 sujetos de control en más de 700 fotografías.
Esto es lo que han descubierto
Al estudiar los patrones oculares de los sujetos, se observó que las personas con autismo se centran más en las superficies planas, objetos y vida inerte, antes que en los animales o los rostros de las personas.
A continuación os enseñamos algunos ejemplos -las zona roja de las manchas representan los centros de atención visual-:
Visión de personas con trastorno de espectro autista
Sujeto de control
La persona con autismo localiza su atención en la cabeza del árbitro en vez de fijarse en la expresión de decepción de la cara del jugador a consecuencia de la tarjeta, por lo que es comprensible que tengan dificultades para interpretar las emociones de los demás.
Visión de personas con trastorno de espectro autista
Sujeto de control
La personas con autismo se fijan más en la sombra del árbol que en los animales, por lo que no son capaces de interpretar que hay vida en la imagen, y de aventurar que puede existir una relación de parentesco entre los elefantes.
Visión de personas con trastorno de espectro autista
Sujeto de control
En este último ejemplo, podemos ver que de nuevo la atención de la persona autista se centra en el casco del jugador, y no en su cara, por lo que las emociones de su rostro pasan también desapercibidas. Tampoco sigue la trayectoria del balón conforme realiza el sujeto de control por lo que no adivina el recorrido que hará la pelota.
Tras las pruebas aportadas, los expertos postulan que esta forma de interpretar el mundo es determinante en la mayor dificultad para socializar que tienen estos pacientes.
Del mismo modo, creen que el seguimiento ocular puede ser una prueba diagnóstica relevante a la hora de determinar si una persona padece trastorno del espectro autista o no.
Un interesante descubrimiento que arroja algo de luz sobre la complejidad del trastornos autista y las personas que lo padecen.
Fuente: huffingtsonpost.es
