Gritos, llantos y golpes. Viajar con bebés y niños en el avión es uno de los principales motivos de discusión entre pasajeros. Sin embargo, en 1950 esto no era un problema.
Los antiguas aerolíneas hacían grandes esfuerzos por procurar un vuelo agradable a todos los pasajeros. Por eso, además de un montón de espacio, cafeterías y buenos menús, ofrecían cunas especiales para bebés en sus vuelos.
La British Overseas Airways Corporation (BOAC) ofrecía de forma gratuita las llamadas Skycots, una especie de hamaca para bebés de gran comodidad, segura y transpirable.
Estas cunas permitían que los niños durmieran durante gran parte del vuelo, impidiendo que molestaran al resto de pasajeros. Las condiciones de hoy día son una auténtica tortura tanto para el bebé como para sus padres, que son obligados a viajar con él encima durante todo el vuelo.
La incomodidad, el poco espacio y el calor generado provoca que a menudo el niño se estrese y llore, dando el vuelo al resto de pasajeros. Las compañías modernas ya podrían aprender un poco del excelente servicio de las antiguas aerolíneas, aumentando el espacio entre asientos y recuperando y mejorando el diseño de las Skycots.
Este artículo fue modificado el 7 enero, 2019 5:18 pm