Auroville, la ciudad en la que no necesitas dinero para vivir
Parece que el ser humano solo sabe construir mega ciudades enervadas por cientos de kilómetros de carretera, muy densamente pobladas y envueltos en una nube de polución y gas. Pero te equivocas, también hemos ideado utopías tan maravillosas como Auroville. No te la pierdas.
Ubicada a diez kilómetros del municipio de Puducherry, en el estado de Tamil Nadu (India), se sitúa la ciudad más utópica de cuantas existen: Auroville
Fue fundada en 1968 por la francesa Mirra Alfassa, más conocida como “La Madre”, una discípula del místico hindú Sri Aurobindo -maestro de yoga, poeta y fuerte defensor de la independencia de su país. Su idea era crear un lugar que no estuviera sujeto a nada ni nadie.
“Debe existir sobre la Tierra un lugar inalienable, un lugar que no pertenezca a ninguna nación, un sitio donde todos los seres de buena voluntad, sinceros en sus aspiraciones, puedan vivir libremente como ciudadanos del mundo”.
Tres años antes, en 1965, Alfassa convenció al gobierno de la India y la delegación de ciencia y cultura de la UNESCO para apostar por el proyecto. Con su beneplácito y algunos fondos comenzó la construcción
El por aquel entonces primer ministro, Indira Gandhi quedó entusiasmado:
«Es un proyecto muy interesante que lleva la armonía de diferentes culturas y una comprensión de lo que debería ser el medio ambiente para el crecimiento espiritual».
La ciudad fue diseñada con forma de mándala por Alfassa…,
Consiste en una gigantesca sala de meditación revestida de discos dorados en el exterior
Y muros de mármol blanco en el interior. En su centro, una esfera de cristal que representa el mundo, es iluminado por los rayos del sol mediante un sistema de espejos
El núcleo urbano se encuentra rodeado de un cinturón verde de bosques implantados, huertos y jardines. Este lugar sirve de espacio recreativo y para actividades deportivas al aire libre
A su alrededor, situados en un círculo de unos 20 kilómetros cuadrados, unos 2500 habitantes provenientes de 44 países viven repartidos en 100 pequeñas aldeas, cada una con diversos estilos y estándares de vida
Todas ellas salpicadas de edificios públicos, centros de investigación…
Auroville no le pertenece a nadie en particular. Auroville le pertenece a toda la humanidad. Sin embargo, para vivir en Auroville hay que ser un servidor voluntario de la consciencia pina.
Auroville será el lugar de una educación infinita, del progreso constante y una juventud que nunca envejece.
Auroville pretende ser el puente entre el pasado y el futuro. Aprovechando todos los descubrimientos exteriores e interiores Auroville se lanzará audazmente hacia el futuro.
Auroville será el lugar de una investigación material y espiritual para dar una manifestación viva a una unidad humana verdadera.
Para vivir en Auroville, sus habitantes y visitantes deben cumplir con una serie de normas
Aunque no existe el papel moneda en Auroville, si el concepto de dinero, sin embargo todos los habitantes tienen cubiertas sus necesidades gracias a una renta básica con la que pagan su alimentación y vestimentas. No obstante, si quieres vivir mejor, hay que relacionarse en sociedad, mirar como contribuir y trabajar para cubrir una necesidad de motu propio.
La ciudad y su estilo de vida aún dista en mucho de la idea original de Alfassa, pero ya es mucho más participativa que la mayoría de democracias. Quien allí vive se siente plenamente realizado, tanto que no le importa trabajar gratis o incluso pagar por residir allí.
Auroville admite nuevos residentes y también visitantes temporales. En su página web auroville.org encontrarás toda la información necesaria si es que decides ir allí. ¿Te animas a vivir la experiencia?
Este artículo fue modificado el 28 julio, 2018 8:50 am