Cómo hacerte un masaje a ti mismo y a quién tú quieras

Publicado 26 septiembre, 2018 por Raquel Fouz
automasajes
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Los masajes son una de las herramientas curativas más antiguas que existen.

Hay más de 80 tipos de masajes que aportan diferentes beneficios a nivel físico y emocional. Los efectos terapéuticos ayudan en diversas dolencias y enfermedades, así como a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.

Los masajes se pueden aplicar con las manos, pies, codos, antebrazos, o con otras herramientas.

Beneficios de los masajes

Masajes en la espalda

Los beneficios de los masajes son muchos: mejoran la elasticidad de la piel, relajan los músculos, alivian el dolor, promueve una mejor circulación, regula la producción de hormonas, etc.

Para la piel

Por medio de los masajes, la piel gana elasticidad, firmeza y flexibilidad.

Para los músculos

El masaje reduce la tensión y la fatiga muscular que causan el estrés, el cansancio o un ejercicio excesivo. Gracias a la disminución de la tensión se descontracturan los músculos y se reducen los dolores de cabeza (cefalea tensional).

Para el sistema circulatorio

Al aumentar la circulación sanguínea, se reduce el ritmo cardíaco y disminuye la presión sanguínea. También se promueve la eliminación de toxinas. Y al mejorar la circulación linfática se reducen las inflamaciones y se fortalece el sistema inmunológico.

Para el aparato digestivo

Estimula los músculos de los intestinos y acelera el proceso digestivo.

Para el sistema nervioso

La presión táctil aumenta la actividad del sistema nervioso parasimpático (el que controla las respuestas cuando el cuerpo está relajado) y reduce la producción de cortisol (la hormona que produce estrés) y alivia el dolor. Gracias a esto se puede controlar la ansiedad y reducir el insomnio y la depresión.

Auto-masaje

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Geplaatst door Make It Easy op Woensdag 1 augustus 2018

El automasaje es el masaje que se hace uno a sí mismo. Conociendo lo beneficiosos que pueden ser los masajes, es razonable pensar que es conveniente practicarlos con frecuencia.

Según FisioOnline, darse un masaje es además bueno porque te dedicas tiempo a ti mismo. Cuando recibimos tantos estímulos del exterior es útil centrarse en uno mismo porque nos ayuda a descubrir cosas de nosotros mismos.

Otra ventaja es la de hacernos responsables de nuestra salud. Cuando uno tiene un problema primero debe intentar solucionarlo por sí mismo. Lo importante es que cada uno intente primero solucionar sus propios problemas y buscar sus propios recursos.

Una persona que ha aprendido a cuidarse, lo primero que hará cuando le duele la espalda será intentar solucionarlo el solo, y lo segundo, será llamar al fisioterapeuta. Lo que no es sano es cuando uno fracasa en el intento de arreglárselas, no acudir a buscar ayuda.

Un médico explica cómo aliviar el dolor de espalda con el método japonés.

Beneficios del automasaje

Para aliviar el dolor

Un ejemplo para hacer auto-masaje es para aliviar algún dolor. El dolor nos informa de que algo no va bien en nuestro organismo. Cuando intentamos reducir ese dolor con masajes estamos contribuyendo a mejorar aquello que estaba fallando.

Es importante que al aplicar el masaje se haga con la intensidad y duración adecuadas a la cantidad de dolor que se está experimentando. Si se hace un masaje con una intensidad excesiva es probable que el músculo se bloquee y haga más daño. También, atendiendo a la respiración se puede reducir el dolor porque se cambia la actitud hacia él.

Técnicas de auto-masaje

masajes en los pies

Algunas partes de nuestros pies están conectadas con diferentes órganos del cuerpo. Por lo tanto, haciendo un masaje en los pies tendrá efectos positivos en todo el cuerpo. Por ejemplo, reduce el efecto del edema durante el embarazo y ayuda con el síndrome de piernas inquietas. Además, mejora la conciliación del sueño, la circulación, la salud de la piel y mantiene la función apropiada de los órganos.

6 técnicas de auto-masaje en los pies:

  1. Mantenga los dedos de los pies con una mano y el tobillo con la otra. Luego, debe girar lentamente el pie, primero en una dirección y luego en la otra.
  2. Presione el talón con una mano y presione la parte posterior del pie con la otra en la dirección opuesta durante aproximadamente 15 segundos.
  3. Mantenga el pulgar y el índice sobre el tendón de Aquiles y empuje hacia abajo el pie con la otra mano, de modo que el talón se estire.
  4. Mantenga el pie en ambos lados con ambas manos. Luego debe girarlo hacia un lado y hacia el otro lado varias veces.
  5. Tire de cada dedo del pie, uno por uno.
  6. Tire de todos los dedos de los pies a la vez, sosteniendo una mano en el dedo gordo y la otra en los otros cuatro dedos. Levanta el pie y sacúdelo.
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