La Beluga que salva un iPhone del fondo del mar de Noruega

Publicado 2 octubre, 2019 por Mike
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A día de hoy creemos saberlo todo sobre las conductas de los animales. Sabemos cómo se relacionan, como se alimentan, como viven o cuando cambian de hábitat si son especies migratorias. Podemos comprender la mayoría de estas conductas, y tenemos los datos necesarios para hacerlo.

Una de las situaciones en las que menos entendemos el comportamiento animal es en la interacción con el ser humano.

Es cierto que los perros o los gatos emplean grandes cantidades de su tiempo con nosotros (algunos incluso toda su vida) pero los animales salvajes no nos ven tan a menudo, y muchos de ellos tienen conductas muy curiosas a la hora de encontrarse con nosotros.

La Beluga amable de Hammerfest ¿o una espía rusa?

La mayoría de los animales salvajes optan por huir de los humanos, y es uno de los comportamientos más lógicos: No comprenden muchas de nuestras máquinas, o desconfían de nuestras intenciones por lo que prefieren estar seguros.

Pero no es el caso de todos, e incluso podemos encontrar algunos animales que muestran amabilidad hacia los humanos.

Isa Ophdal se encontraba grabando una travesía en la bahía de Hammerfest, Noruega, cuando su teléfono cayó al agua. Un compañero grabó el accidente, pero también el increíble resultado posterior: momentos después de que el móvil cayera al agua, una simpática Beluga emergió de las aguas para devolver el teléfono a su propietaria.

Esto plantea muchas preguntas ¿por qué era tan amistoso con los humanos el animal? ¿cómo sabía que el objeto era suyo, y de donde nació su necesidad de devolverlo?

Podemos observar en el vídeo que la beluga lleva un arnés, y algunos sospechan que el animal pudo escaparse de algún centro de entrenamiento o de contención, lo que explicaría que el animal esté acostumbrado al contacto con los humanos.

Muchos incluso sugieren que el animal pertenece a un programa ruso de espionaje, dado que al parecer se ha avistado a la beluga en otros encuentros posteriores y su arnés ubica su origen en San Petersburgo.

Esto parece una conclusión precipitada, pero sea como sea el vídeo del simpático animal no deja de ser sorprendente, y no podemos evitar sonreír al verlo

 

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