En las últimas décadas, la esperanza de vida ha aumentado considerablemente en todo el mundo. Por ejemplo, una persona nacida en 1960 en EE.UU. contaba con una esperanza de vida 52,5 años, según las Naciones Unidas. Actualmente, el promedio es de 72. Sin embargo, en Reino Unido, en 1841 se esperaba que la mujer viviera hasta los 42 años y el hombre hasta los 40. En 2016, la esperanza de vida en mujeres era de 83 años y 79 para los hombres. Prácticamente el doble.
Por consiguiente, podemos deducir que tanto los milagros de la medicina y la nutrición como las iniciativas de salud pública, nos están ayudando a vivir más que nunca y, además, a tener un mejor aspecto al paso de los años.
Actualmente una persona de 40 años, por norma general, puede lucir bastante joven. Condicionantes como el trabajo duro, la exposición continua a las inclemencias del tiempo, el consumo de drogas o alcohol, ya hemos visto que son factores determinantes en la salud y el deterioro físico.
Esta reflexión surge tras ver las fotografías que estamos a punto de mostraros. En ellas conoceréis a campesinos del antiguo Imperio Ruso, que vivieron entre principios del siglo pasado y últimos del anterior, con edades comprendidas entre 30 y 45 años. Sin duda, el trabajo y las duras condiciones de vida están inscritas en sus rostros, dándonos testimonio de lo afortunados que somos.
Como habréis podido ver, las condiciones de trabajo del mundo rural habían hecho mella en sus rostros, deteriorándolos antes de tiempo. A ellos, que edificaron las bases de los estados modernos que conocemos hoy, les debemos todo.
Si os ha gustado el artículo, no podéis perderos estas 100 fotografías históricas, de las que os contaremos todas y cada una de las curiosidades que se esconden tras ellas.