Últimamente se ha viralizado en las redes la existencia de una plantación de cedro Obi que forma círculos concéntricos, y es que desde un plano cenital ofrece una imagen más que curiosa. Algunos consideran que las formaciones que ha creado la naturaleza con estas plantas son una señal de vida extraterrestre y un mensaje de otro mundo. En cambio, todo tiene una razón lógica, y te la vamos a explicar a continuación.
El Ministerio de Agricultura Japonés creó en 1973 este ejemplo de silvicultura experimental
El área de Minaminaka, situada en la prefectura japonesa de Miyazaki, es famosa por el cedro Obi. Antiguamente, la madera de este árbol se utilizaba para la construcción naval. Poco a poco, la demanda de madera de cedro Obi para utilizar en la industria naval fue disminuyendo, pero aumentó la demanda de esta madera para producción.
Para hacer frente al aumento de demanda, en 1973, el Gobierno cedió una porción de tierra para realizar silvicultura experimental y unos investigadores del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón encabezaron el experimento del «bosque de prueba de densidad estándar.»
Con este proyecto, se pretendía comprobar si el proceso de crecimiento y la calidad de la madera se veían modificados al sembrar los árboles con una densidad diferente. Se plantaron 36 cedros en la intersección de diez círculos concéntricos con diferentes radios a 10º del centro del círculo y la densidad de la hectárea aumentó de 377 a 10.027.
El experimento japonés del «bosque de prueba de densidad estándar» arrojó resultados muy interesantes
El experimento arrojó datos interesantes que los científicos del momento barajaban como hipótesis. Se comprobó que los árboles que están más distanciados entre sí compiten en menor medida por recursos como el agua, la luz del sol y los nutrientes de la tierra. Al estar más alejados los unos de los otros, tienen mayor acceso a los recursos que los árboles que están plantados en los círculos más apretados.
Esta diferencia en la disponibilidad de los recursos es muy importante, ya que se nota a plena vista que los cedros que crecieron en el centro son más pequeños que los que crecieron en los anillos exteriores. La diferencia entre un cedro Obi plantado en el primer círculo y uno del último alcanza los 5,3 metros de altura.
Tras obtener los resultados, el Ministerio de Agricultura japonés publicó los resultados en un documento oficial. Se trata de un experimento que, aunque en un primer momento pueda parecer absurdo, es muy útil a la hora de calcular cómo deben plantarse los árboles para así obtener la mayor producción de madera de buena calidad.
Los círculos formados por cedro Obi pueden verse en Google Earth actualmente
Estos círculos de cedros pueden verse en Google Maps actualmente, ya que aunque el gobierno japonés pensaba mantener el experimento durante tan solo cinco años, al final el tiempo se alargó. Actualmente, están pensando en preservar los círculos y darles un nuevo interés turístico.
Muchas personas, sobre todo las amantes de las conspiraciones, creían que estos círculos formados en este bosque japonés eran agroglifos. Los agroglifos símbolos forestales que podrían ser muestra de la existencia de la vida inteligente extraterrestre. En cambio, como se puede ver, la explicación es mucho más sencilla, y sobre todo mucho más realista.
