De niños, tener una casa del árbol significaba poder divertirnos a nuestras anchas con la tranquilidad de que nadie podía molestarnos, a menos que estuviese invitado.
Aunque de lejos nos vigilaban, estas casas eran el lugar ideal para mantenernos alejados de los adultos y sus asuntos. Allí pasábamos momentos que difícilmente podrán ser borrados de nuestra memoria.
Al menos eso es lo que pensamos los que nunca tuvimos una de estas.
Además, de eso también tenemos la idea de que en estos refugios el aislamiento, el silencio de la ciudad y el contacto con la naturaleza tenían la capacidad de llenarnos de paz y serenidad.
Casa del árbol, Matapalo, Costa Rica
Afortunadamente, para los que añoramos haber tenido la oportunidad de pasar al menos una noche en una casa del árbol, la moda del alojamiento temporal ahora nos permite disfrutar de la mejor y más increíble que jamás haya existido.
Este sensacional espacio se encuentra ubicado en Matapalo, Costa Rica y puede alquilarse a través de Airbnb. Cuenta con tres magníficas plantas y una maravillosa arquitectura de estilo despejado, la cual permite a sus huéspedes disfrutar de la jungla por un costado y del océano pacífico por el otro.
La casa está compuesta por dos íntegras habitaciones, una cocina muy completa y dos cuartos de baño con vista al mar. Todo lo anterior funcionando con energía solar.
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Los espacios de esta casa son tan reservados que para mantener la privacidad al máximo han creado un camino secreto que conduce a una playa cercana.
La experiencia se hace más completa gracias a las actividades que se proponen en el lugar, ya que se puede practicar rappel, bucear, pasear en barco e incluso hacer surf.
En pocas palabras, la casa está hecha para divertirnos como niños.
