Después de conocer algunos proyectos de DIY para entretener a nuestros gatos, hoy nos hemos topado con el sumun del entretenimiento felino. Se trata de un proyecto llevado a cabo por Rob Coutu, un residente de Connecticut que realmente ama a los gatos. Su ojito derecho, un Savannah llamado Zach, estaba pidiendo a maullidos una estructura por la que poder trepar y poder contemplar «su reino» desde las alturas.
Así pues, Coutu se puso manos a la obra. El proyecto, el cual le ha llevado casi un año, incluye dos torres de varios pisos conectadas a través de un puente. Además, la estructura ha quedado perfectamente integrada con la estancia, convirtiéndose, además del rincón favorito de Zach, en un elemento decorativo maravilloso.
Si bien los felinos son escaladores natos, también necesitan rascarse frecuentemente para mantener sus uñas afiladas. De hecho, Coutu a pensado en todo, pero empecemos por el principio:
Como no podía ser de otro modo, Coutu empezó con la estructura de una de las torres, para la que utilizó tablas de madera de pino
Posteriormente fue forrando todas las superficies de tela de sisal para gatos y añadió una pasarela destinada a unir toda la estructura mediante un puente
Después puso paredes a la torre, con sus correspondientes ventanas…
… las cuales hizo artesanalmente una a una y rematadas con gran detalle
Ahora ya solo faltan las puertas y ¿quizá unas flores en las jardineras?
«La Torre Zach», en honor a su juguetón felino…
… el cual no podía esperar a ver la obra culminada
También dotó a la torre de luces, aportando un gran encanto no solo a la estructura, si no a toda la estancia
Unas plantas para poner un poco de encanto extra y pasó a la siguiente torre
Al igual que la otra, el esqueleto está elaborado con madera, aunque el diseño es diferente
Sin duda, es un trabajo complejo…
… que fue rematando a lo largo de un año, imaginamos que en sus ratos libres
Una vez la estructura estuvo terminada, tocaba forrar las superficies con la tela con la que su mejor amigo se rasca las uñas
En este caso, Coutu decidió añadir balcones a una de las paredes…
…por los que el pequeño Zach…
…pudiera asomarse para curiosear
La majestuosa entrada a este edificio es sencillamente una obra de arte llena de detalles
Una vez estuvo terminada…
…solo faltaba unir ambas torres con un puente. Aunque aquí Coutu tuvo algo de ayuda
¡Et voilà! No me digáis que no es el paraíso de cualquier felino urbanita
Las majestuosas torres de Coutu se han convertido en un éxito en Internet, algo que Coutu, confiesa, nunca esperó. «Debido a la demanda«, escribe en Facebook, «estoy considerando si hacerlas para otras personas, como una instalación completamente personalizada«. El artista felino también está barajando la posibilidad de elaborar planos de construcción con diseños personalizados, para cualquier persona que pudiera estar interesada.
¿Y bien? ¿Qué os ha parecido el proyecto de Coutu? Si tenéis mañana con el bricolaje, siempre podéis intentar vuestro propio diseño y hacer feliz a vuestro lindo minino. Aunque si lo veis demasiado complicado, siempre podéis con este arenero camuflado.