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Como propietaria de Old World Antieks, Amy Kleinwachter dedica gran parte de su tiempo recorriendo el mundo en busca de piezas dignas de ser catalogadas como reliquias. Pero, sin duda alguna, su mejor hallazgo hasta la fecha ha sido el de un silo de grano abandonado de 14 pies, el cual se hallaba en un rancho aledaño al final de su parcela en La Grange, Texas. Después de haber construido una granja completa con materiales reciclados, imaginó que el silo sería la casa de invitados perfecta para sus 4 hectáreas de terreno.
Una vez que el silo estuvo reubicado, Amy reclutó a la contratista local Judy Kurtz, quien no solo la ayudó a convertir el silo en una casa de invitados de ensueño, sino a elegir todos los materiales reutilizables para cumplir su sueño. «Necesitamos una cantidad sorprendente de geometría para hacer que los muebles y elementos decorativos funcionasen en un espacio circular, ¡pero Judy lo logró!», comenta Amy.
La estructura completa, de 93 metros cuadrados, ahora incluye un porche delantero y una extensión que aloja un dormitorio y un baño, por lo que resulta ideal para acoger a familiares o amigos. Pero conozcamos más en profundidad esta increíble casa de invitados reciclada:
Salón
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Una vieja caja de champán ahora es un fabuloso reposapiés, gracias a un cojín tapizado. Un par de sillones de cuero diferentes y una antigua mesa de roble blanqueada dan lugar a una sala de estar ecléctica y fascinante.
Zona de oficina o despacho
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Amy transformó un viejo letrero en un escritorio flotante para crear un estupendo y luminoso espacio de trabajo. Cuando vayáis a comprar un viejo cartel, aconseja: «Haced preguntas. Un buen distribuidor conocerá su historia a fondo y sabrá de qué materiales está hecho. Si tiene dudas, probablemente sea falso».
Dormitorio
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La madera, recuperada de una casa histórica y muy antigua de Texas, fue tratada y sellada para que los huéspedes no respirasen pintura con plomo. La pared texturizada se combina con una cama de matrimonio de hierro forjado, adecuadamente vestida.
Baño
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«Esto es lo único que un recolector nunca debería tener demasiado. Al colocar las tablas presto mucha atención en la pintura. Tengo cuidado de hacer que parezca ni demasiado perfecto, ni demasiado aleatorio», apunta sobre el revestimiento de madera de las paredes.
Repisa del baño
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Un viejo teléfono ahora tiene una segunda vida como repisa empotrada en el baño.
Detalle de la decoración de la pared
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Amy hizo un trueque con un vendedor de Etsy, con tal de conseguir este viejo cartel de liquidación.
Mobiliario de una vieja sala de espera de un dentista
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«Es silo es esencialmente una oscura lata gigante, así que busqué ventanas grandes para maximizar la luz natural y que me permitieran seguir trabajando dentro de las limitaciones del diseño circular», comenta Amy, quien años antes había convencido a un amigo de que le comprase este viejo set de muebles de la oficina de un dentista. Ahora ha sido ella quien ha vuelto a comprárselos para el dormitorio.
Toldos metálicos
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«Las ventanas viejas son unas de las cosas que más me gustan, casi tanto los toldos metálicos. Me encanta cómo aportan profundidad a un diseño con una inquietud robusta», apunta.
Marcos de estilo vintage
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«Los marcos de las puertas y ventanas intrincadamente tallados son la mejor de las opciones, cuando quiero definir o embellecer un espacio sin tener que colgar nada en las paredes», detalla Amy.
Porche delantero
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Amy Kleinwachter y su despertador analógico in situ.
Entonces, ¿os ha gustado la casa?. Si estáis pensando en algo así o simplemente buscando inspiración, no os perdáis lo que hicieron estos ingeniosos propietarios con 3 silos, así como la fabulosa renconversión de un silo en un apartamento moderno.
Vía: countryliving, traducción y adaptación por La Voz del Muro
