En mi vida he conocido a muchas personas de gran talento que no han logrado triunfar en aquello que se proponían. No por falta de capacidad o intelecto, sino simplemente por no saber controlar su timidez. Hablar en un auditorio, un examen de nivel o una entrevista de trabajo, no solo son pruebas de conocimiento, también lo son de carácter, templanza y saber estar.
Sin duda, hay que tener un gran valor para plantarse frente a otros y dejar que estos te evalúen, midan tus capacidades y decidan tu valía, pero la primera prueba de todas es vencer nuestra inseguridad. Somos nuestro peor enemigo, pero por fortuna todos podemos enfrentarnos a ello, controlarlo y florecer, tal y como ha hecho nuestra protagonista de hoy.
Un manojo de nervios
Alice Fredenham era una chica insegura de 28 años que acudió por sorpresa al programa de talentos Britain’s Got Talent. No fue acompañada, ni avisó a ningún amigo o familiar para que la vieran desde casa. Simplemente no quería enfrentarse a ellos si fracasaba.
A pesar de todo ello, Alice logró salir al escenario, aunque hecha un manojo de nervios. Entonces respiró hondo, agarró el micrófono y comenzó a cantar «My Funny Valantine», una canción difícil con la que se metió a todo el mundo en el bolsillo, recibiendo las más sinceras alabanzas de parte del jurado. Y es que su voz es una delicia.
Cuánto nos alegramos de que Alice venciera su timidez, pues no solo fue una victoria para ella, ha sido un regalo para todos nosotros. No te la pierdas.
Fuente: Britain’s Got Talent Vía: La nube de algodón
