China ha copiado París, pero el negocio no les salió como esperaban. Así es la ciudad fantasma

Publicado 9 agosto, 2017 por admin
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En los suburbios de Tianducheng, no tienes que tomar un avión para contemplar la Torre Eiffel, basta con asomarse a la ventana para contemplarla. Y es que, si son capaces de copiar a la perfección un bolso de Fendi, ¿por qué no una ciudad completa?

La duplitectura -el arte de replicar fielmente edificios, barrios y ciudades-  es un fenómeno arquitectónico de éxito en China, ya que la clase alta se siente seducida ante la idea de vivir en lugares tan especiales y emblemáticos como Londres, Ámsterdam, Venecia o París. Para ellos, la copia es una forma de homenaje o adulaciónTodo lo contrario de lo que ocurre en Occidente, donde la imitación tiene connotaciones negativas. Si es bueno o malo, preferimos que lo juzgues tú mismo.


Tianducheng: París en China

Tianducheng se encuentra situada cerca de Hangzhou, la capital de la provincia china de Zhejiang.

Su construcción comenzó en 2007, como parte del megaproyecto “nueve pueblos, una ciudad”. Un plan urbanista que planeaba construir nueve pequeñas ciudades alrededores de otras más grandes para descongestionarlas y aliviar la aglomeración que sufren su más de 1300 millones de habitantes. 

Alesha Bradford
Alesha Bradford

En el país de la copia, la réplica está vista como una forma de homenaje. Es por eso que los habitantes de Tianducheng, pueden levantarse cada día contemplando las espectaculares vistas de la Torre Eifell. 

Su característica principal y único atractivo turístico, es una réplica de 108 metros de altura de la Torre Eiffel y quizá ese fue el problema. Y es que a pesar de sus 31km² construidos a semejanza de París, el gobierno no realizó ningún tipo de plan de desarrollo económico.

Alesha Bradford

La ciudad está llena de fuentes, edificios y paisajes de estilo parisiense.

Problemas en el paraíso 

El simple hecho de parecerse, en mucho, a París, no ha sido suficiente para convencer a la clase media alta para mudarse. 

Desafortunadamente, los altos precios de la barriada y la crisis internacional frenaron su despegue, convirtiendo Tianducheng en una ciudad fantasma.

Se esperaba que 10.000 personas vivieran allí, pero 10 años después de su construcción, apenas llegan a 1.000.

Alesha Bradford

La ciudad se ve desierta y se deteriora rápidamente. No hay transporte público, las tiendas están cerradas y el mobiliario público se oxida más y más cada día, por culpa del escaso mantenimiento. 

Alesha Bradford
Alesha Bradford

No hay apenas turismo y solo un hotel permanece abierto. Por lo demás, no se ve un alma en la calle hasta acabar el día, ya que la mayoría de sus habitantes trabajan en grandes fábricas a las afueras. 

Alesha Bradford

Alesha Bradford

Los pocos niños que viven en el lugar, juegan tranquilos en la calle, en los juguetes que sus padres instalan frente a sus paupérrimos negocios, esperando durante horas, para hacer una única venta al día. Definitivamente, la ciudad china de París no es como la prometieron.

ABC News

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