Está claro que cada persona es un mundo y que todos nos entusiasmamos con cosas distintas. La influencer Bri Dietz, madre de dos hijos, es un ejemplo de ello. Para ella, lo que realmente funciona es el choreplay.
No te preocupes, es normal que este concepto te suene a chino. Personalmente, nosotros tampoco sabíamos qué era. Choreplay, es lo que se describe en el tablero que sostiene el esposo de la influencer en una foto que ésta ha subido a su Instagram. Básicamente, es cuando un hombre ayuda con las tareas domésticas y a cambio tiene «suerte.»
Para Bri Dietz, esta técnica o «acto de servicio» como ella lo llama, es bastante eficaz, y le parece una forma de aportar dinamismo a la pareja. Le resulta una forma divertida de hacer que su marido participe en las tareas de casa, y pasárselo bien luego… juntos.
El término choreplay fue creado en realidad por la escritora y comediante Sarah Buckley. Buckley personalmente comentó que hacer que los hombres participen en las tareas del hogar y luego dejar caer las bragas es una manera de hacer las cosas bastante válida.
Algunas de sus seguidoras comentaron en su foto de Instagram que se sentían identificadas con la situación. Algunos esposos incluso preguntaban si podían hacer algo más en casa hasta después de haberles ayudado con muchas otras tareas. Ellas también usaban la técnica del choreplay.
Otras comentaron que intercambiar tareas por relaciones íntimas les permitía ganar en todos los sentidos. Al mismo tiempo que aligeraban su carga de trabajo en casa, lograban tener más tiempo para dedicarles a sus maridos.
El choreplay: Una técnica que ha causado controversia
Quizás a estas alturas te estés preguntando cómo es que nadie encontró esta técnica como problemática. Efectivamente, muchas personas lo hicieron. Algunos seguidores señalaron que este sistema enseña a las mujeres que si los hombres hacen las tareas merecen una recompensa a cambio. Los hombres no son niños y hacer las tareas del hogar significa cumplir con el 50% de sus responsabilidades. El choreplay no deja de ser un retroceso en la lucha feminista, ya no estamos en los años 50.
Otros usuarios intervinieron que el choreplay es absurdo si tenemos en cuenta que el hombre también vive en su casa y tiene cierto grado de responsabilidad a la hora de cuidar de ella y de la familia. Lograr la igualdad debe ser el fin de nuestra sociedad en cuanto a cuestiones de género. Cada cual tiene su peso y es precisamente la equidad la que es atractiva.
Incluso algún usuario mencionó que lo realmente atractivo es no esperar una recompensa por hacer la parte que corresponde en casa.
Sin duda, el choreplay es una técnica controvertida. Cada matrimonio es diferente y está claro que ayudar a la pareja ayuda a mantener una buena relación viva también en el aspecto de las relaciones íntimas. En cambio, no se debe restar importancia al peso que deben tener los hombres en el hogar. No merecen un premio por cumplir con sus responsabilidades, aunque la estrategia de intercambiar favores íntimos puede resultar divertida en ocasiones.
