El ser humano lleva soñando con hallar el secreto de la eterna juventud desde tiempos inmemoriales. Ahora la ciencia, gracias al bioquímico y farmacéutico español Juan Carlos Izpisúa, está un paso de conseguirlo.
Hasta la fecha, los científicos pensaban que no se podía frenar el reloj biológico y, por consiguiente, el envejecimiento. No obstante, algunos científicos llevan años señalando que estamos programados para sobrevivir, y no para envejecer y morir.
Izpsúa, investigador del Laboratorio de Expresión Génica del Instituto Salk, y su equipo han conseguido, mediante la reprogramación celular, revertir el envejecimiento y prolongar la vida en ratones, aunque esperan que en unos años pueda aplicarse en seres humanos. El fascinante trabajo ha sido publicado en la revista Cell.
«Nuestro objetivo no es sólo lograr que vivamos más años, sino que vivamos más años sanos, que los años sean saludables y que no tengamos que sufrir los síntomas y enfermedades del envejecimiento», explica Izpsúa
La investigación surgió a raíz del proceso de reprogramación celular del científico japonés y premio Nobel de Medicina en 2012 Shinya Yamanaka, por la que se descubrió que se podían crear células pluripotentes in vitro -un tipo de células madre capaces de generar la mayoría de los tejidos-, a partir de unas células adultas y con un «cóctel» de cuatro genes
La técnica del equipo de Izpsúa consiste básicamente en convertir células adultas a su forma embrionaria. Mostraron que es posible revertir el envejecimiento en ratones; los animales no solo parecían más jóvenes, sino que vivirán un 30% más
Los científicos esperan poder crear un fármaco que pueda imitar el efecto de estos genes para ralentizar e incluso revertir el envejecimiento. Según sus estimaciones, tardarían alrededor de unos 10 años en hacer esto posible en seres humanos
«Nuestro estudio demuestra que el envejecimiento no solo tiene por qué ir en una sola dirección. Obviamente, los ratones no son seres humanos y sabemos que va a ser mucho más complejo para rejuvenecer a una persona. Pero este estudio demuestra que el envejecimiento es un proceso muy dinámico y plástico, y por lo tanto será más susceptible a las intervenciones terapéuticas de lo que se pensaba anteriormente», apunta Izpsúa
«Algún día podríamos utilizar este proceso de manera cíclica: rejuvenecer, envejecer y rejuvenecer nuevamente. No sé si eternamente, pero sí durante algunos años«
El envejecimiento se ha convertido en una preocupación social, sobre todo porque está asociado a un gran número de enfermedades. Así pues, mejorando el envejecimiento, se reduce el efecto de sufrir ciertas dolencias como demencia, cáncer o ciertas cardiopatías. Por tanto, podríamos estar ante el descubrimiento médico más importante del siglo
