Las persianas de madera han sido sustituidas por modelos modernos y más resistentes, totalmente impermeables y con mejores propiedades aislantes. Sin embargo, el movimiento DIY puede dar una segunda oportunidad a estas bonitas piezas de construcción, reciclándolas dentro de casa. No te lo pierdas.
Las persianas resultan perfectas para colgar cestas y otros artículos de higiene, a la vez que aportan un punto elegante a nuestro baño.
¿Para qué gastar dinero en una puerta corredera, si puedes crear una reciclando un par de persianas viejas de balcón? Más información aquí.
Nada mejor que decorar la cocina con un bonito mural de notas de estilo rústico. Así, tu familia y tú podréis organizaros fácilmente y no olvidar nada importante. Aquí tienes todas las instrucciones para fabricar el tuyo.
Si necesitas alegrar un mueble o repisa, piensa en crear un original cartel con una persiana y tu palabra preferida.
Ya sea para colgar los abrigos en el recibidor o las toallas en el baño, las persianas antiguas pueden convertirse en un práctico perchero en cuestión de minutos.
Como su madera es fuerte, podrás convertirlas en bancos añadiendo unas patas, que también puedes reciclar de cualquier otro mueble. Mínimo coste y máxima utilidad.
Si dispones de muchas persianas para reciclar, piensa en revestir alguna pared de casa. El resultado es espectacular. Más información y fotos aquí.
Tan sencillo como ves. No tiene más, pero es muy vistoso.
Las persianas aportan un toque rústico y elegante a nuestra cocina y, con solo incluir un buen tablero de madera y unas ruedas, podremos construir una estupenda isla portátil.
Más fácil imposible e ideal para colocar las ollas calientes, viandas y adornos en grandes cenas.
No podía faltar. Las persianas recicladas pueden convertirse en un bonito cabecero para nuestro dormitorio, que podremos colocar realizando la composición que mejor se adapte a nuestro estilo decorativo.