Llevamos poco más de una semana de primavera en el hemisferio norte. Suficiente tiempo para que esta época del año tan llena de contrastes ya haya hecho de las suyas.
Días soleados y de temperatura agradable se alternan con otros grises y lluviosos. Estos cambios son los que favorecen que multitud de plantas florezcan, dando forma y color a la temporada.
Los amantes de la jardinería disfrutan de estos 4 meses, seguramente, más que cualquier otra persona. Todos sus esfuerzos en el cuidado de las plantas se ven recompensados ahora con multitud de colores y formas diferentes.
Pero no todo tiene por que ser flores en esta época, también podemos aprovechar para sembrar otro tipo de plantas que, si bien no son tan agradables a la vista, si lo serán para nuestro paladar.
Hoy os traemos un pequeño tutorial para que todos aquellos a los que os guste mínimamente la horticultura os atreváis con algo un poco más «sabroso». Efectivamente estoy hablando de sembrar frutas y verduras y hoy le ha tocado el turno al tubérculo alimenticio por excelencia, es decir, la patata.
Porque a prácticamente todo el mundo le gustan las patatas, pero casi nadie se ha parado a pensar en plantarlas en su casa. ¿Tal vez sea por el espacio necesario?, ¿o es que no sabemos bien como se siembra este tubérculo? Muchas pueden ser las razones, pero hoy os vamos a dar las suficientes para que sembrar vuestras propias patatas se convierta en una actividad más que placentera.
En primer lugar necesitaremos unos cuantos materiales bastante fáciles de encontrar:
– 4 postes de hierro, madera, plástico o lo que encontréis
– Un trozo de malla metálica de 1 metro de alto por unos 2,5 metros de largo
– Tijeras, alambre y alicates
– Una bala de paja
– Compost
– Patatas de siembra
Para este proyecto se han utilizado patatas de siembra orgánicas de una red de distribución de este tipo de productos. En realidad puedes utilizar cualquier tipo de patata, pero ya apuestos a cultivarlas desde cero, pagar un poco más por un producto de mejor calidad no es una locura.
«Estas patatas son de la variedad Yellow Finn. Tiene un sabor excepcionalmente cremoso y dulce que las distingue de todas las demás patatas. Es la clásica patata europea. Una de las mejores para cocer, hacer puré, freír u hornear. Son plantas muy productivas y sus tubérculos se suelen extender en el terreno más que la mayoría de las patatas. Se conservan excelentemente de 95 a 100 días».
Primero debemos clavar los postes en el suelo hasta que queden bien fijados. La separación entre los postes puede variar dependiendo de nuestras necesidades. En el tutorial están aproximadamente a 50 cm.
Rodea los postes con la malla metálica creando un pequeño cercado. Para fijar los extremos utiliza alambre y los alicates para retorcerlo.
Ahora rellena el interior con paja como si fuese un nido.
Rellena el centro con el compost.
Ahora es el momento de sembrar las patatas. Corta cada tubérculo en 4 trozos y entiérralos.
Distribuye uniformemente los trozos de patata a lo largo y ancho del cercado. Con unas 4 patatas está bien para empezar.
Estas fueron sembradas el 1 de junio. El día 4 de julio la torre ya tenía este aspecto:
Las flores de la patata ya empezaban a florecer. Esto es señal de que los tubérculos están engordando.
Es importante mantener el riego durante todo el verano. Una buena idea sería colocar algún sistema de riego por goteo, lo que permitiría regular la cantidad de agua dependiendo de las necesidades de la planta.
A finales del verano es la época de la cosecha. Es el momento de desmontar la torre y ver como están nuestras patatas.
Es recomendable no regar la torre justo antes de la cosecha, ya que es probable que tengamos que excavar en tierra y, si está mojada, todo este proceso será más complicado.
Es impresionante como con tan solo 4 patatas y una torre de tierra y paja podamos conseguir todos estos tubérculos.
El cultivar nosotros mismos estos alimentos ya es una recompensa en sí misma, pero cuando hagamos platos deliciosos con ellos es cuando de verdad nos daremos cuenta de lo buena idea que es sembrarlos.
A continuación os dejamos un vídeo donde podréis ver en acción a Laurie y su marido Dan, que son los artífices de este curiosos sembradero de patatas.
Fuente: Wimp, artículo traducido y adaptado por La voz del muro
