Cómo hacer tus propios aceites esenciales caseros a partir de plantas

Publicado 2 agosto, 2019 por Mike
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Los aceites esenciales tienen múltiples aplicaciones en nuestro día a día y pueden ofrecer numerosos beneficios a nuestra salud. Los usos van desde desodorantes naturales y antiacnés a medidas antipiojos y remedios contra el insomnio, siempre dependiendo de la planta que empleemos para extraer el aceite.

El único problema de los aceites esenciales es a menudo su precio:no se trata de remedios baratos y para muchas personas esto puede ser un gran factor en contra.  Entonces ¿por qué no hacerlos nosotros mismos? En este artículo te explicamos como de manera fácil y sencilla.

Cómo hacer nuestros propios aceites esenciales

Lo primero que necesitamos como materia prima para elaborar los aceites esenciales es una planta de la que extraerlos. Sabemos que no todo el mundo puede tener sus propias plantas de jardín por motivos de espacio, pero también existen aceites esenciales de plantas fácilmente cultivables en una maceta como los geranios.

Es posible extraer también aceites esenciales de algunas frutas como el limón, así que aunque no tengamos acceso a una planta de tomillo o romero aún no hemos agotado todas nuestras opciones. Por supuesto, si vivimos cerca de una zona en la que crecen estas plantas también podemos recolectar algunas ramas que crezcan de manera silvestre. El tomillo, el romero o la lavanda no son difíciles de encontrar en muchos parques o zonas de campo.

planta romero aceite esencial

Posteriormente necesitamos disponer de un sistema de destilado. Aunque suene muy técnico y pueda impactarnos visualmente, hay formas de adquirirlos e incluso elaborar uno nosotros mismos, ya que simplemente se trata de un conjunto de vasos de destilado como el que se podría usar para cualquier otra sustancia.

sistema destilado matraces aceites esenciales

Una vez tenemos nuestro sistema de destilado es sencillo realizar el proceso. Tan solo necesitamos un matraz con agua que vamos a poner a hervir, y el vapor subirá a través de otro vaso que contenga la planta de la que queremos extraer el aceite esencial. Gran parte de lo que obtendremos será la parte acuosa o hidrolato, y una pequeña parte de lo obtenido será el aceite esencial. Podremos distinguirlo del hidrolato por su color más claro y su consistencia oleosa.

Separarlos es sencillo si tenemos un buen decantador, pero observaremos que la cantidad de aceite esencial obtenido es bastante pequeña en relación a la cantidad de planta que necesitamos para obtenerlo. No hay que preocuparse, esto es normal y no significa que estemos haciendo nada mal: los aceites esenciales son bastante complicados de obtener precisamente por las pequeñas cantidades que se extraen (lo que justifica en parte su elevado precio).

Para más señas, aquí tenéis un vídeo que lo explica paso por paso.

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