El Bazlama es un pan turco redondo, aplanado y con una textura cremosa muy peculiar. Los turcos suelen acompañarlo de té y tomarlo a la hora del desayuno, engrasándolo con mantequilla como si fuese una tostada. Se trata de un pan muy sabroso que también está delicioso si lo acompañamos de un queso firme.
Según la receta más clásica, los pasteles se hacen con agua y levadura. En este caso, traemos una receta que no lleva levadura sino bicarbonato sódico.
La gran ventaja que tiene este pastel es que apenas tiene ingredientes, y los que tiene son totalmente comunes en los supermercados, e incluso solemos tenerlos en casa normalmente. Se trata de una receta asequible para cualquier persona y que gustará por su sencillez. En menos de media hora lo tendrás listo para consumir.
Ingredientes
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- 400 gr de harina de trigo
- 250 ml de kéfir
- Sal al gusto
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- Mantequilla para engrasar la sartén
Preparación del pan turco
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Tamizar la harina junto con la sal y el bicarbonato sódico.
Mezclar el kéfir y trabajar la masa hasta que adquiera una consistencia blanda y tierna. Dependiendo de la consistencia del kéfir, se puede necesitar un poco menos o un poco más de 250 ml.
Engrasar las manos con aceite vegetal para que no se pegue la mezcla y amasar la masa.
Dejar que la masa repose en la nevera durante 10 minutos.
Estirar la masa, hacer un churro pequeño con ella y dividirlo en cinco partes. Aplanar cada una de las partes para transformarlas en tortillas planas, finas y redondas.
Hacer perforaciones por el perímetro del panqueque con un tenedor mientras se precalienta la sartén. Una vez caliente, freír las tortillas por cada lado a fuego medio. La sartén no debe engrasarse con aceite, sino con mantequilla.
En solo 15 minutos, se consiguen unas tortas con una apariencia deliciosa y un sabor increíble. Además, pueden ser un sustitutivo del pan. En el vídeo que se muestra a continuación, se explica con detalle cómo cocinar estos panqueques y obtener buenos resultados. Aún sin saber ruso, simplemente con observar los pasos se puede seguir la receta a la perfección.
