Icono pop-art por excelencia, las lámparas de lava son uno de los objetos decorativos más fascinantes con los que podéis decorar vuestra casa. Su funcionamiento es muy sencillo: en un recipiente de cristal lleno de agua se añade un compuesto mezclado con cera fundida, tetracloroetileno (un líquido presente en tintes y colorantes) y aceite, que forma burbujas al entrar en contacto con el líquido.
Una fuente de calor en la parte baja de la vasija hace que la densidad de la cera disminuya y las burbujas suban. En la parte de arriba, la temperatura es unos grados inferior, las burbujas se contraen, aumenta la densidad y vuelven a caer hacia abajo, cambiando continuamente su forma con movimientos suaves e hipnóticos.
Fueron inventadas a mediados de la década de los 60, y su aspecto marciano las hizo inmediatamente populares en una década tan rompedora artísticamente. De hecho, llegaron a aparecer en series de ciencia ficción como Doctor Who. Hoy día nos remiten a una estética retro y futurista a partes iguales que cada vez parece estar más de moda. Y siguen siendo fascinantes.
Así puedes hacer una lámpara de lava casera en menos de cinco minutos
Con esta sencilla receta, podrás recrear tú mismo el funcionamiento de una lámpara de lava. Y si tienes pequeños en casa, lo van a flipar aún más. Coge un frasco grande de cristal (una copa de vino es especialmente elegante), y asegúrate de que está bien limpia para poder disfrutar mejor del resultado.
Llena aproximadamente tres cuartos de la capacidad del recipiente con aceite vegetal y vierte un poco de agua para completarla. Espera a que se mezclen (el agua se concentrará abajo) y añade unas gotas de colorante aliementario, del color que elijas. Espera unos momentos y añade un par de comprimidos efervescentes (como las aspirinas o el paracetamol).
Verás cómo las burbujas de la pastilla, al entrar en contacto con el agua en la parte de abajo de la copa, subirán, y al chocar con la capa superior de aceite, bajarán, dando como resultado un movimiento muy parecido al de las lámparas de aceite.
El efecto dura aproximadamente cinco o diez minutos, y si quieres repetirlo, simplemente echa otras pastillas.
