‘¿Estará interesado en mí o simplemente está tratando de ser educado?’ , ‘me ha mirado fijamente, pero agacha la cabeza cuando me habla’… ¿Os suena?
Interactuar con alguien y sospechar que están tratando de coquetear con nosotros no es algo que ocurra todos los días, pero llegado el momento puede que muchos no estemos lo suficiente preparados como para adivinarlo, independientemente de si guardamos algún tipo de interés o no.
Lo cierto es que, cuando desconocemos las intenciones del otro y no tenemos ningún tipo de interés, estas situaciones pueden dar lugar a un momento incómodo entre ambas personas. Del mismo modo, puede que estemos dejando escapar la oportunidad de conocer a alguien de nuestro agrado, sin percatarnos lo más mínimo.
Al parecer, este enigma podría resolverse analizando el lenguaje corporal de la persona en cuestión, según afirman los expertos en la materia. Steph Holloway, una experta en lenguaje corporal de Nueva Zelanda, afirma que el primer paso reconocer la accesibilidad.
«El principal signo con la atracción es mostrar que estás disponible e interesado. Lo más simple que podemos hacer para demostrarlo es con una sonrisa. El rasgo más importante es la disponibilidad, por lo que primero debemos asegurarnos de dejar claro que estamos accesibles», afirma Holloway.
Además, se necesita una gran cantidad de valor para acercarse a un extraño en un lugar público. Ese natural que ellos se muestren nerviosos, por lo que el fomento de la conversación haciendo preguntas y aparentando ser abiertos y simpáticos es una buena señal.
Holloway también sugiere mirar los pies:
«En el lenguaje corporal los pies nunca mienten. Cuando miramos hacia abajo y vemos los pies en forma de V, es que nos están invitando a su espacio y demuestra que están interesados en nosotros. Si uno de los pies apunta hacia nosotros significa que están tratando de entrar en nuestro espacio personal«, apunta.
¿Quién se hubiera imaginado que los pies serían una puerta hacia el corazón?
Holloway también dicen que los hombres interesados tienden a elegir las posturas con las que exhibir sus músculos e incluso su ingle, mientras que las mujeres tienden a mostrar su cara apoyada sobre las manos, con la intención de resaltarla.
También están las señales nerviosas, que pueden ser otro signo bastante revelador:
«Ambos sexos pueden pavonearse acicalándose alguna parte, como cuando los hombres ajustan sus corbatas o las mujeres se alisan el cabello. Estos son dos gestos del subconsciente que dicen mucho acerca de la otra persona«.
Esperemos que los consejos de lenguaje corporal de Steph Holloway os sean de utilidad, y que os ayuden a fomentar aún más vuestras relaciones amorosas. Si los ponéis en práctica, no dudéis en contarnos cómo fue la experiencia.
