Ver mundo es uno de los grandes sueños que todos tenemos. Conocer otros países, otras culturas, ver cómo es la gente en otros lugares y entender hasta qué punto todo puede cambiar cuando vamos unos pocos kilómetros más allá de las fronteras. Por supuesto, es un sueño al alcance de muy pocos, y las razones son obvias.
Todos necesitamos un sustento, una vida estable, y el trabajo es totalmente necesario para ello. Una oficina, un taller, o cualquier otro lugar de trabajo ¿qué tienen en común?. Claramente, todos estos lugares se parecen en que son sitios fijos, estáticos, a los que tenemos que acudir cada día si no queremos perder nuestro empleo y nuestro estilo de vida.
Pero ¿y si no fuera así?
¿Tendríamos el valor de vivir cada mes en un lugar distinto? ¿visitar todos los países que siempre hemos querido ver, e incluso vivir en ellos durante una temporada?.
Son preguntas complicadas y a veces incluso peligrosas, porque una vida así es posible y está al alcance de cualquiera de nosotros. Si de verdad piensas que serías capaz de tomar un giro radical y adaptarte a un estilo de vida como el que te proponemos, sigue leyendo.
Los nativos digitales o migrantes digitales
Este término puede sonar ajeno y fantasioso al principio, pero permite que te expliquemos un poco más sobre él. Un nativo digital es una persona que ha nacido en la era digital y que por tanto, tiene una comprensión del mundo distinta dado que conoce todas las posibilidades que ofrece la tecnología en el día de hoy.
Para el nativo digital, la nacionalidad es algo más difuso dado que tiene una visión mucho más globalizada de numerosos conceptos, entre ellos el trabajo.
Al fin y al cabo ¿qué sentido tiene una oficina en la que realizamos trabajos informáticos que podríamos estar haciendo desde un sillón en un pub de Dublín? ¿qué tiene un edificio en Madrid o Barcelona que nos haga responder mejor a los e-mails, redactar mejor nuestras propuestas o informes?.
Estas preguntas cruzan la mente del nativo digital a menudo, y las respuestas son muy esclarecedoras para algunos. Está claro que hay trabajos que requieren un desarrollo presencial: un mecánico no puede reparar a través de internet, de la misma manera que un fisioterapeuta no puede ayudarnos desde otro país.
Pero en el siglo XXI la cantidad de trabajos que consisten en operaciones informáticas es desmesurado, y ya existen multitud de trabajos que se realizan de manera internacional así que ¿por qué no íbamos a poder dedicarnos a algunos de ellos?
Trabajos que puedes hacer desde cualquier parte del mundo
Lo que hace unos años era cosa de ficción hoy en día es una realidad para muchos.
Ser profesor de idiomas
Ser profesor a distancia es una opción en la que a menudo no pensamos, pero que tiene ahora más sentido que nunca. ¿Quién mejor que un sueco o un japonés para enseñarnos sus idiomas? o de manera inversa ¿quién mejor que un español para enseñar español?.
Existen páginas como preply que nos permiten ponernos en contacto con multitud de extranjeros que necesitan un tutor para nuestro idioma natal. Tan solo es necesario un nivel conversacional decente en inglés y ¡voila!, podrás dar clase de español a otros que quieren aprenderlo.
Programador / Desarrollador web
Si enseñar no es lo tuyo, la programación es una mina de oro en lo que a trabajo online se refiere. Es una habilidad que todos podemos adquirir con esfuerzo y dedicación, y para la que existen multitud de cursos disponibles. Nunca es tarde para explorar un campo nuevo, y si tienes la voluntad para hacerlo tienes un mercado global abierto a tus necesidades.
Puedes ofrecer servicios de programación para cualquier país desde tu salón, o desde una playa tropical si fuera necesario. Tentador ¿verdad?
Escribir para blogs y revistas online
El mundo de los blogs y las revistas online tampoco queda lejos de nuestro alcance. Escribir artículos de opinión, divulgación o cualquier otro tipo es algo al alcance de mucha gente. Tan solo hacen falta buenas habilidades de composición y la capacidad estructurar un texto con soltura y eficacia.
Si crees que esto está dentro de tus capacidades, existen multitud de portales con los que ponerse en contacto con empresas que necesitan copywriters (redactores).
Hacer tu propio blog
Si decides usar esta libertad para viajar por el mundo, puedes aprovecharlo para contar tus propias experiencias y aventuras en un blog o un canal de youtube. Si tu historia tiene éxito puede constituir una fuente de ingresos adicional a cualquiera de los trabajos que hayas elegido, y convertirte en una inspiración para miles de personas online.
La única cuestión restante es dar el salto, y adentrarse en las posibilidades que ofrece la era digital. Viajar por el mundo está en tu mano, solo tienes que atreverte.
Teletrabajo de tu trabajo actual
¿El trabajo que haces en tu día a día puede no requerir ir a tu oficina? A lo mejor puedes proponerle a tu jefe una temporada de teletrabajo… con algo de suerte no tendrás que arriesgarte a emprender una aventura y mantener tu propio trabajo en la distancia.
